jueves, 10 de agosto de 2017
Torá
Todos, incluso la gente más ordinaria, hasta los malvados y también las naciones del mundo... todos reciben su vitalidad de la Torá, cada uno de acuerdo con su propio nivel.
Una persona puede ser totalmente ordinaria, puede ser incapaz de aprender o puede encontrarse en un lugar donde no pueda estudiar. Aun así, también recibe su vitalidad de la Torá.
Por lo tanto incluso en éstas situaciones deberá mantenerse firme en su temor al Cielo. Esta vitalidad proviene de la Torá oculta, gracias a un gran Tzadik, quien a veces actúa con absoluta simpleza
Consejo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario