martes, 26 de diciembre de 2017

Dinero y sustento



Las personas obsesionadas con la idea de la riqueza carece de fe en que el Santo, bendito sea, tienen el poder de darle el sustento sin trabajo de su parte. Por ello se involucran en toda clase de negocios complicados buscando una ganancia extra. 

Es así que pese a su gran afán y trabajo, terminan comiendo su pan con ansiedad. Están constantemente preocupados y deprimidos. Lo que sucede es que se han unido al "rostro de las fuerzas del Otro Lado" - el dominio de la oscuridad, de la depresión, de la idolatría y de la muerte. Completamente diferentes son aquéllos que salen a trabajar con fe y confianza en el Santo, bendito sea. 

Estando satisfechos con lo que tienen, están contentos de su porción, sea la que fuere. Ellos saben y creen con una fe perfecta que sólo el Santo, bendito sea, es la fuente de la riqueza y del sustento del hombre - y que Él desea que el hombre haga un pequeño movimiento de su parte para iniciar la cadena de eventos que terminará trayendo su sustento. Estas personas están unidas a la luz del rostro de Santidad, que es el ámbito del brillo, de la vida y de la alegría (Ibid. 23:1).

Consejo

lunes, 25 de diciembre de 2017

La Parasha del Rebe: Vaiejí



Bereshit / Génesis 48:1 Y aconteció después de estas cosas, que se le dijo a Iosef: “He aquí, tu padre está enfermo”; y él tomó consigo a sus dos hijos, Menashé y Efraím. 

 Menashé y Efraím Ellos nacieron en Egipto, pero aun así fueron Tzadikim. Sus nombres reflejan las propias dificultades de Iosef en Egipto y cómo las superó. MeNaShé (מנשה) fue así llamado “debido a que Hashem me hizo olvidar (נשני, NaShani) mis dificultades” (Génesis 41:51). 

Aunque Iosef tuvo que pasar por circunstancias muy difíciles, comprendió que Hashem estaba con él y que lo estaba ayudando a olvidar sus tribulaciones para que pudiese mirar hacia adelante, hacia una vida mejor. EFRaim (אפרים) fue así llamado “porque Hashem me hizo fructificar (הפרני,hiFRani) en la tierra de mis sufrimientos” (Ibid., 41:52). 

Pese a todo el mal que lo rodeaba, Iosef fue capaz de hacerse meritorio y de crecer (Likutey Halajot III, p. 156). 

 48:14 Israel extendió su mano derecha y la colocó en la cabeza de Efraím - él era el más joven. Colocó su mano izquierda en la cabeza de Menashé. 

Cruzó sus manos, pues Menashé era el primogénito. 

 Cruzó sus manos SiJeL (שכל, cruzar) es similar a SeJeL (שכל, intelecto). El intelecto es la principal bendición que la persona puede otorgar. Por lo tanto Iaacov canalizó intelecto hacia las bendiciones que les dio a sus nietos (Likutey Moharán I, 24:5). 

48:22 “Y yo te di una porción más que a tus hermanos, la que tomé de mano del emorreo, con mi espada y con mi arco”. Con mi arco Keshet (arco) también significa “arco iris”. 

El arco iris está compuesto de tres colores primarios. Esos tres colores corresponden a los elementos del fuego, del aire y del agua, que se combinan para generar la canción (a través del “fuego” o la calidez de la garganta, el “agua” o los fluidos de la boca y el “aire” que sale de los pulmones). 

En la Kabalá, se dice que todo grupo compuesto de tres elementos es paralelo a los tres Patriarcas. Cuando le cantamos a Hashem en la plegaria, despertamos el mérito de los Patriarcas y así mitigamos los decretos Divinos (Likutey Moharán I, 42). 

De esa manera, nuestra plegaria corresponde al arco con el cual Iaacov venció a sus enemigos. 49:3 “Rubén, tú eres mi primogénito; mi vigor y el principio de mi fuerza; el preeminente en dignidad, el preeminente en poder”. Mi vigor y el principio de mi fuerza Cuando la persona acepta las enseñanzas de los Tzadikim, su propia habla gana en poder, al punto de hacer que los estériles puedan concebir - incluyendo a la persona misma. Esto está aludido en las palabras de Iaacov “Mi vigor y el principio de mi fuerza”. 

Debido a que el habla de Iaacov era poderosa, pudo concebir a la edad de ochenta y cuatro años (Likutey Moharán I, 60:8). 

49:13 “Zebulún habitará en la ribera de mares y morará al lado de un puerto de navíos; y su costado estará hacia Sidón”. 

Zebulun habitará en la ribera de mares La tribu de Zebulún proveía de sustento a la tribu de Isajar, cuyos miembros se dedicaban al estudio de la Torá. Debido a que Zebulún quebró la avaricia y compartió su riqueza con los rectos, mereció “habitar en la ribera de mares” y recibir un territorio en la frontera norte de la Tierra de Israel, en Sidón. 

En otras palabras, su territorio representa el portal a la Tierra Santa, que se obtiene quebrando la avaricia. La persona que quiebra su deseo de riqueza (i.e., Zebulún) y les da caridad a los Tzadikim (i.e., Isajar) merece la Tierra Santa, porque “los Tzadikim heredarán la Tierra” (Salmos 37:29) (Likutey Halajot II, p. 254).

martes, 19 de diciembre de 2017

Ni una palabra se pierde



Si uno se ha dedicado durante muchos años a la plegaria y a la conversación con Hashem y sin embargo siente que aún está muy lejos de Él y le parece que Hashem, por así decirlo, Le oculta Su Rostro, Hashem no lo permita - no debe confundirse y pensar que Hashem no oye en absoluto sus plegarias y sus conversaciones con Él. Más bien, debe creer con una fe perfecta que Él escucha, oye y presta atención a cada palabra de cada plegaria, de cada pedido y de cada conversación. Ni una palabra se pierde, Hashem no lo permita. Por el contrario, cada palabra va dejando arriba una impresión y despierta la compasión de Hashem. 

Lo que sucede es que aún no está completa la construcción de santidad que necesita para poder entrar. Después de muchos días y de muchos años, si no se deja desalentar, si apela a todas sus fuerzas, se fortalece y se dedica una y otra vez a la plegaria, entonces, mediante sus oraciones, se despertará la compasión de Hashem y Él se volverá hacia la persona y le hará brillar Su rostro, cumpliendo con su deseo y con su voluntad, mediante el poder de los verdaderos Tzadikim, acercándola a Él con una gran compasión y misericordia. . 

No es apropiado pensar en recibir una recompensa por cosa alguna, pues todas nuestras buenas acciones y todas las plegarias nos son dadas por Hashem. Por lo tanto, aunque la persona merezca ocasionalmente alguna salvación y aunque logre acercarse un poco más a la santidad, etcétera, no debe pensar que lo ha merecido como resultado de su estudio de la Torá, de sus plegarias o de sus buenas acciones. Pues todo proviene de Hashem y si no fuera por Su gran bondad la persona ya se habría ahogado en aquello en lo cual debería haberse ahogado, Hashem nos salve.  

La esencia de la mala inclinación es el impulso hacia la transgresión sexual. Ésa es la fuente principal de contaminación espiritual. Por lo tanto, es necesario saber que la principal prueba en este mundo es la batalla con ese deseo. ¡Afortunado aquél que merece ganar la guerra! 9. El verdadero Tzadik de la generación está asociado con el concepto de la “luminaria mayor”. Él brilla e ilumina a la plegaria, que es el concepto de la “luminaria menor”. 

Extracto Likutey Moharan I 2-3

domingo, 17 de diciembre de 2017

La Parashá del Rebe: vaigash



Bereshit / Génesis 44:18 Entonces Iehudá se acercó a él y dijo: “Óyeme, señor mío: te ruego que hable tu siervo una palabra en oídos de mi señor y no se encienda tu ira en contra tu siervo; porque tú eres como el faraón”. 

 Te ruego que hable tu siervo una palabra en oídos de mi señor... tú eres como el faraón Que mis palabras entren en tus oídos (Rashi). 

Iehudá representa al judío. Iosef representa al Tzadik. “Te ruego que hable tu siervo una palabra en oídos de mi señor” hace referencia a la plegaria. Cada persona debe unir sus plegarias a los Tzadikim, dado que ellos son quienes nos enseñan cómo orar de la manera apropiada, para que nuestras plegarias puedan ascender. “Que mis palabras entren en tus oídos” connota la persona que le pide al Tzadik ayuda para rectificar sus plegarias y así poder orar con más intensidad y mayor fervor. 

 El faraón, por otro lado, representa el poder de la ilusión que aleja a la persona de la plegaria apropiada. Pero Iosef -el Tzadik- es “como el faraón”. Así como el faraón tiene el poder de alejar a la persona de Hashem confundiéndola durante la plegaria, el Tzadik tiene suficientes poderes como para ayudar a la persona a combatir la confusión y a lograr la plegaria apropiada (Likutey Halajot VII, p. 213a). 

45:27 Enseguida le refirieron todas las palabras que Iosef les había hablado; y cuando vio los carros que Iosef había enviado para llevarle, revivió el espíritu de Iaacov, su padre. 

 Vio los carros... Los hijos de Israel llevaron a su padre Iaacov Cuando Iaacov descendió a Egipto -que representa el mundo material- sus hijos le llevaron al igual que el Tabernáculo que se llevaría en el desierto, dado que Iaacov representaba la santidad. 

Es decir, todos sus viajes fueron en aras de Hashem y de la espiritualidad y así se asemejaban a los “viajes” del Tabernáculo. Cuando Iaacov vio los carros que Iosef le había enviado, comprendió que Iosef entendía la grandeza de tal viaje y que también comprendía el valor de los “carros” (donados por los jefes de las tribus para los viajes del Tabernáculo) y el orden que se aplicaría a los viajes del Tabernáculo (Likutey Halajot II, p. 52). 

44:30 “Ahora, pues, cuando yo llegue a tu siervo mi padre, y el joven no esté con nosotros, siendo así que su alma está ligada al alma de él”. Su alma está ligada al alma de él Cuando la persona siente un gran amor por el Tzadik, se une al alma del Tzadik (Likutey Moharán I, 135). 

 45:13 “Háganle saber a mi padre todo mi honor en Egipto, con todo lo que han visto y apresúrense, pues, para bajar a mi padre acá”. 

 Háganle saber a mi padre todo mi honor Díganle a Iaacov que no se preocupe por bajar a Egipto, donde las impurezas del exilio pueden abrumarnos. Dado que he mantenido mi honor y no he dañado mi alma, he preparado el camino para que el pueblo judío pueda mantenerse firme durante el exilio (Likutey Halajot II, p. 67a). 

 45:27 Enseguida le refirieron todas las palabras que Iosef les había hablado; y cuando vio los carros que Iosef había enviado para llevarle, revivió el espíritu de Iaacov, su padre. 

 Revivió el espíritu de Iaacov El espíritu de Iaacov revivió como resultado de su alegría. Cuando la persona está alegre, obtiene vida y puede alcanzar la Luz del Rostro - un tremendo nivel de luz espiritual que ayuda a anular el rostro de oscuridad, que corresponde a la idolatría y al Otro Lado (Likutey MoharánI, 23:1).  
46:4 “Yo descenderé contigo a Egipto y Yo sin falta te haré subir arriba también; y Iosef pondrá su mano sobre tus ojos”. Aalja gam aló Hashem acompaña a los judíos en todos sus descensos. Él está con ellos en todas las circunstancias. 

En la frase Aalja gam aló (“Yo sin falta te haré subir arriba”) la palabra aló (arriba) parece redundante. Esta palabra enseña que cuando Hashem comienza a elevarnos, lo hace de manera continua. Nos eleva una y otra vez, a niveles cada vez más altos (Likutey Halajot III, p. 25a-50). 

 46:27 Y los hijos de Iosef que le nacieron en Egipto, dos almas. Todas las almas de la casa de Iaacov que vinieron a Egipto fueron setenta. 

 Todas las almas de la casa de Iaacov que vinieron a Egipto fueron setenta Las setenta almas de la casa de Iaacov corresponden a los “setenta rostros de la Torá”. Esas almas fueron las raíces de la nación judía. Cada una tiene una raíz correspondiente en la Torá misma y así siempre puede conectarse con ella. Enfrentando a esas setenta almas se encuentran las “setenta naciones” (enumeradas en Génesis 10) - i.e., las malas características que alejan a la persona de su raíz Divina (Likutey Moharán I, 36:1). 

Cuando el judío se reconoce como descendiente de Iaacov, puede recibir inspiración de los “setenta rostros de la Torá”. Si no se reconoce como descendiente de Iaacov, entonces está lejos de la Torá y recibe inspiración de las setenta naciones. 

 46:30 Israel le dijo a Iosef: “Ahora moriré tranquilo ya que he visto tu rostro; pues que tú vives aún”. 

 Ahora moriré tranquilo ya que he visto tu rostro Creía que moriría en ambos mundos - en este mundo y en el próximo. Ahora que he visto tu rostro, sólo moriré en este mundo, pero viviré en el Mundo que Viene (Rashi). Iaacov, que representa a la nación judía (“los Hijos de Israel”) se encontró con Iosef, quien representa al Tzadik. Aquel que se acerca al Tzadik -i.e., “ve su rostro”- sólo experimentará la muerte en este mundo. 
Pero heredará el Mundo que Viene (Likutey Halajot II, p. 332). 

47:12 Iosef proveía a su padre y a sus hermanos y a toda la casa de su padre con pan, según el número de los hijos. 

Iosef proveía a su padre y a sus hermanos y a toda la casa de su padre Por haber profanado el lecho de Iaacov, Rubén perdió la primogenitura. Iaacov decidió entonces transferírsela a Iosef, porque Iosef mantuvo a Iaacov y a su casa mientras estaban en Egipto. Iosef merecía la primogenitura por otro motivo: había cuidado el pacto. Al ganar la primogenitura, Iosef recibió una doble porción, de modo que cada uno de sus dos hijos fue cabeza de su propia tribu (Likutey Moharán I, 2:2-3).

domingo, 10 de diciembre de 2017

La Parashá del Rebe: Miketz



Bereshit / Génesis: 41:2 Y subían del río siete vacas saludables y gruesas de carnes y pacían en la ribera. Siete vacas saludables... siete vacas enjutas 

 Las siete vacas saludables en el sueño del faraón representan a la plegaria, como en “Siete veces al día Te alabo” (Salmos 119:164). 

Las siete vacas enjutas representan los pensamientos que abruman a la persona durante la oración, haciéndole pensar que esas plegarias no valen nada. Generalmente y ante ello, la persona se fortalece y comienza a orar nuevamente, pero otra vez se levantan los malos pensamientos y la vuelven a disturbar. El faraón encontró la solución para su sueño confiando en Iosef, el Tzadik. Iosef nos enseña a aferrarnos al bien cada vez que se presenta y a guardarlo, para que con él podamos enfrentar las dificultades que puedan acaecer más tarde (Likutey Halajot III, p. 20a-40). 

 41:38 El faraón les dijo a sus servidores, “¿Podrá haber otro hombre como éste que tenga el espíritu de Hashem en él?” No hay nadie tan entendido y sabio como tú Cierta vez alguien le preguntó a Reb Moshé Breslover (un importante discípulo del rabí Natán) sobre el Tzadik emet (el verdadero Tzadik) del cual el Rebe Najmán siempre habla en sus lecciones. “¿A quién puede estar refiriéndose el Rebe Najmán?”, se preguntó el hombre. Reb Moshé le contestó que incluso el faraón era más sabio que él. 
El faraón comprendió que dado que Iosef hablaba de un hombre sabio que podía supervisar la producción de alimentos en Egipto, era lo suficientemente sabio como para ser esa misma persona. Si el Rebe Najmán siempre habla del verdadero Tzadik, entonces él debe tener esa cualidad especial que lo hace un verdadero Tzadik (tradición oral de Breslov). 

 42:6 Iosef era el gobernador de la tierra; era él quien proveía de grano a todo el pueblo de la tierra. Vinieron, pues, los hermanos de Iosef y se le postraron rostro a tierra. Iosef era el gobernador... era él quien proveía de grano La palabra shalit (gobernador) corresponde al juicio Divino y a la sefirá de Guevurá. “Proveía de grano” indica la benevolencia Divina y la sefirá de Jesed. 

El Tzadik es el único que sabe cómo combinar apropiadamente esos dos atributos (Likutey Moharán I, 80). 

 43:14 “Que El Shadai les conceda misericordia delante del hombre, para que les devuelva al otro hermano de ustedes y a Benjamín. Y en cuanto a mí, conforme he estado privado de mis hijos, privado vuelvo a estar”. Que El Shadai les conceda misericordia delante del hombre A veces Hashem hace que la persona sufra para inducirla al arrepentimiento. 

En tal caso, Hashem de hecho está siendo compasivo. Pero Iaacov oró, “Que El Shadai les conceda misericordia”. Es decir, que la misericordia de Hashem sea la clase de compasión que nosotros entendemos naturalmente como compasión (Likutey Moharán II, 62). 

 44:2 “Y coloca mi copa, la copa de plata, en la boca del costal del menor, juntamente con el dinero de su grano”. Y él hizo conforme a la palabra que Iosef había hablado. La copa de Iosef La guevia (copa) simboliza tremendos niveles de compasión Divina. La palabra GueVia (גביע) contiene las letras iud-guimel (י-ג) y ain-bet (ב-ע). Iud-guimel, que tienen el valor numérico de 13, aluden a los Trece Atributos de Misericordia; ain-bet, que tienen el valor numérico de 72, representan el Nombre de Hashem de Setenta y dos Letras que engloba esos Trece Atributos. 

Los hermanos de Iosef experimentaron difíciles momentos debido a la copa, pero esa copa también fue el vehículo a través del cual Iosef se reunió con sus hermanos, trayendo una gran compasión y amor. Así, vemos cómo el sufrimiento profundo puede llevar a tremendos niveles de compasión Divina (Likutey HalajotII, p. 312).  

44:3 Por la mañana, los hombres fueron despachados, ellos y sus asnos. Por la mañana, los hombres fueron despachados, ellos y sus asnos La “mañana” corresponde a Abraham, que está asociado con la sefirá de Jesed (Bondad). Con la aparición de la bondad Divina, es posible dejar detrás los rasgos negativos, la calumnia y los bajos deseos materiales (Likutey Moharán I, 38:4).

sábado, 9 de diciembre de 2017

Revelar



El único propósito de la creación es la revelación de la gloria del Santo, bendito sea. Es por esto que todo fue creado para el hombre. Pues la revelación de la gloria del Santo, bendito sea, depende por completo del hombre. Por tanto, cuando la persona es objeto de una nueva honra debe ser muy cuidadosa y no tomar nada de este honor para sí. Debe asegurarse de darle toda la gloria al Santo, bendito sea. De esta manera construye y mantiene el mundo, pues el mundo entero y todo lo que contiene sólo fue creado para Su gloria. 

CONSEJO

domingo, 3 de diciembre de 2017

La Parashá del Rebe: Vayeshev



Bereshit / Genesis 37:13 Israel le dijo a Iosef, “¿No están apacentando tus hermanos en Shejem?; ven y te enviaré a ellos”. Y le respondió: “Aquí estoy”. 

 Están apacentando tus hermanos en Shejem 
 El lugar llamado SheJeM (שכם) connota una vestimenta con tzitzit, como en el versículo “Shem y Iafet tomaron la vestimenta [i.e., con los tzitzit(Tikuney Zohar #18, p. 37a)] y la pusieron sobre sus hombros (שכם, SheJeM)” (Génesis 9:23). 

Los tzitzit están asociados con el cuidado del pacto, de modo que están asociados con Iosef, el guardián del pacto por excelencia. ¿Por qué Iaacov envió a Iosef a ver a sus hermanos, sabiendo de su enemistad con él? La respuesta es que Iaacov no tenía reparos en enviar a Iosef a sus hermanos dado que pensaba que ellos estaban en Shejem - que, conceptualmente hablando, era el dominio de Iosef, un pacto cuidado (Likutey Moharán I, 7:final). 

Pero los hermanos en verdad estaban en Dotan y cuando Iosef llegó lo vendieron como esclavo. Aun así esto ocurrió debido a que Hashem había decretado que era el destino de Iosef preceder a su familia en Egipto para proveerles el sustento (ver Génesis 45:7). Bereshit / Genesis 37:31 Ellos tomaron la túnica de Iosef y degollando un cabrito mojaron la túnica en la sangre. 

 Mojaron la túnica en la sangre Cuando falleció el Jozé de Lublín (rabí Iaacov Itzjak Horowitz, 1745-1815), la gente decidió comprar sus pertenencias con la intención de recolectar dinero para la viuda. Un hombre ofreció varios cientos de rublos por el iarmulke (cubre cabeza) del Jozé. 
Con la intención de honrar a ese hombre, la viuda del Jozélavó concienzudamente el iarmulke antes de entregárselo. Al ver el iarmulke lavado, el hombre exclamó, “¡Guevalt! ¡Era la transpiración del Jozé lo que yo estaba buscando!” (rabí Leví Itzjak Bender). Los hermanos no eran conscientes de las grandes devociones de Iosef; de hecho, no lo veían como un gran devoto. Éste es el significado de “mojaron la túnica en la sangre” - ellos estaban buscando evidencias de transpiración, sangre u otros esfuerzos para determinar el nivel de devoción de Iosef. 

Debido a que no pudieron discernir los esfuerzos de Iosef, sintieron necesario sumergir su túnica en sangre. Bereshit / Genesis 39:10 Ella le hablaba a Iosef cada día, pero él no la escuchaba para acostarse a su lado, ni para estar con ella. Ella le hablaba a Iosef cada día IoSeF (יוסף) representa la santidad adicional (נוסף,noSaF) que la persona puede obtener cuando supera una prueba. Cada persona puede volverse un Iosef diariamente, agregando santidad a su día (Likutey Halajot I, p. 268). 

 Bereshit / Genesis 39:12 Ella lo aferró de su vestido, diciendo: “¡Acuéstate conmigo, por favor!”. Mas él dejó su ropa en manos de ella y huyó, saliéndose fuera. Él huyó El mar vio y huyó (Salmos 114:3). 

El mar se abrió para los judíos en mérito a Iosef (Bereshit Rabah 87:8). El mar se abre en mérito al Tzadik. El “mar” hace referencia al Mar de la Sabiduría, que se abre para la persona que está unida al Tzadik (Likutey Halajot II, p. 68a).

lunes, 27 de noviembre de 2017

La Parashá del Rebe: Vaishlaj



Bereshit (Genesis) 32:5 Los instruyó diciendo, “Esto es lo que le dirán a mi señor Esaú: ‘Así dijo tu siervo, Iaacov: 

Residí con Labán y he demorado mi retorno hasta ahora’”. 

Residí con Labán 

 Esaú representa a los ateos que son bestias salvajes y gente lujuriosa, en tanto que Labán representa a los ateos que son astutos y maliciosos - es decir la “raíz” de todos los ateísmos, ocultando el Favor Divino. Iaacov representa a aquel que trata de revelar el Favor Divino. Esaú estaba celoso de Iaacov por haber recibido las bendiciones de Itzjak, dado que esas bendiciones incluían abundancia de rocío y de cosecha, todas bendiciones de un orden natural. 

Siendo un ateo, Esaú prefería creer en un orden natural más que en la Providencia Divina. Amenazado por su hermano, Iaacov comprendió que para poder vencer a Esaú, debía vencer a la “raíz” de Esaú, es decir, a Labán. De modo que cuando Iaacov retorno de Jaran, le envió un mensaje a Esaú: “Residí con Labán” - significando, “Pude vencer a tu raíz. 

Por lo tanto puedo vencerte también a ti”. Cuando finalmente volvieron a encontrarse, Esaú le concedió las bendiciones a Iaacov, reconociendo que si Iaacov había sido capaz de vencer a Labán y de revelar el Favor Divino, entonces merecía verdaderamente esas bendiciones (Likutey Halajot I, p. 154a). 

 33:17 Iaacov marchó a Sukot donde edificó para sí una casa, e hizo sukot para su ganado. Por lo que llamó a aquel lugar Sukot. Iaacov marchó a Sukot donde edificó para sí una casa... Por lo que llamó a aquel lugar Sukot Iaacov trabajó toda su vida para revelar la fe en Hashem. Incluso su casa fue construida con ese objetivo en mente. Pues la fe se revela principalmente a través de la idea de la SuKáH (סוכה), que es similar a SoKéH(סוכה, supervisar). 

El Tzadik supervisa la fe y la nutre, utilizando todos los medios posibles para revelársela a los demás. Así, “Hizo sukot para sus rebaños” - hizo brillar la verdadera fe en aquellas personas sobre las cuales tenía influencia (Likutey Halajot VIII, p. 257b). 

 33:20 Erigió un altar allí y lo llamó “Elokim es el Adón de Israel”. Lo llamó “Elokim es el Adón de Israel” Vaikrá lo El Elohei Israel (“Lo llamó ‘Elokim es el Adón de Israel’”) puede también leerse como “El Adón de Israel lo llamó a él (i.e., a Iaacov) ‘El’”). 

En otras palabras, Hashem llamó a Iaacov “divino” (Meguilá 18a). Los judíos -representados por Iaacov- poseen, si así pudiera decirse, poder sobre Hashem. Sus plegarias pueden mitigar Sus decretos e incluso cambiar la naturaleza (Likutey Moharán II, 2:4). 

 33:18 Así vino Iaacov completo a la ciudad de Shejem, que está en la tierra de Canaán, a su regreso de Padan Aram; y acampó enfrente de la ciudad. 

 Vino Iaacov completo a la ciudad de Shejem Iaacov representa el atributo de la verdad, como dice el versículo: “Da verdad a Iaacov” (Mija 7:2) Cuando la persona revela la verdad, lleva a la gente hacia Hashem “para servirlo de común acuerdo” (Zefonías 3:9). 

La palabra hebrea para “acuerdo” es shejem (שכם). Así, la verdad de Iaacov lleva a la paz y al acuerdo (Likutey Moharán I, 27:2). 

35:2 Iaacov le dijo a su familia y a todos los que estaban con él: “Aparten los dioses extraños que están en medio de ustedes, purifíquense y cambien sus ropas”. 

 Aparten los dioses extraños que están en medio de ustedes Por el hecho de influenciar a las personas para que se vuelvan prosélitos Iaacov anuló la idolatría (Likutey Moharán I, 59:5).

lunes, 13 de noviembre de 2017

La Parashá del Rebe: Toldot



Bereshit 25:19 Y éstas son las generaciones de Itzjak, hijo de Abraham: Abraham engendró a Itzjak. 

 Abraham engendró a Itzjak Aunque está escrito, “Itzjak, el hijo de Abraham”, fue necesario afirmar que “Abraham engendró a Itzjak” porque los cínicos de esa generación decían que Sara había concebido de Avimelej. Ella había estado junto a Abraham por muchos años y no había podido concebir de él. 

Por lo tanto Hashem hizo que los rasgos faciales de Itzjak fueran similares a los de Abraham para que todos admitiesen que “Abraham engendró a Itzjak” (Rashi). 

 La sefirá de Jesed precede a la sefirá de Guevurá. Cuando los actos de bondad (jesed) de la persona son puros, entonces los juicios (guevurot) que pueden surgir posteriormente son santos y sirven para dirigirla hacia Hashem. Pero si sus actos de bondad son impuros, entonces los juicios que siguen son también defectuosos, trayendo el sufrimiento que la aleja de Hashem. 

Abraham representa la sefirá de Jesed e Itzjak lasefirá de Guevurá. Un Jesed santo y puro lleva a una Guevurá santa y pura. Debido a que Abraham era una fuente santa, también Itzjak, fue santo e incluso se sacrificó completamente en aras de Hashem. Esto no podría haber sucedido si Itzjak hubiera provenido de una fuente corrupta como Avimelej (Likutey Moharán I, 74). 

 25:27 Crecieron los jóvenes y Esaú se hizo diestro en la caza, hombre de los campos; pero Iaacov era un hombre completo, que habitaba en las tiendas. 

 Iaacov era un hombre completo, que habitaba en las tiendas Yo soy Hashem, tu Señor, desde la Tierra de Egipto; llegará un tiempo en que haré que habites en tiendas como en los días de antaño (Hoshea 2:10). Como en los días de Iaacov, cuando estudiaba en las tiendas de Shem y de Ever (Rashi, loc. cit.). 

 Antes de la Entrega de la Torá, los Patriarcas y otras personas rectas se reunían en tiendas de estudio donde la fe era el tema principal - cómo lograrla y cómo revelársela al mundo. 
Como prueba de esto se nos enseña que en épocas Talmúdicas, la versión del Tratado Avodá Zará (que trata sobre la idolatría) tenía 400 capítulos, comparado con la edición de nuestros días que sólo tiene cinco (Avodá Zará 14b), pues los antiguos habían desarrollado enseñanzas amplias y profundas sobre la difusión de la fe. 

Esas casas de estudio florecerán nuevamente en el Futuro, en la época del Mashíaj (Likutey Halajot VIII, p. 94a). Iaacov era un hombre completo “Iaacov” alude al intelecto y a la sabiduría. Se dice de aquel que busca la verdadera sabiduría -el conocimiento de lo Divino- que es tamim (pleno y completo) (Likutey Moharán I:final). 

25:31 Iaacov dijo, “Véndeme antes la primogenitura”. 

 Iaacov, Esaú y la primogenitura 

Uno debe siempre buscar la sabiduría oculta en cada cosa para encontrar allí la Divinidad. Esto constituye la verdadera sabiduría, que se compara con la luz del día - una luz que ilumina el sendero de la persona para que pueda saber por dónde caminar. 
Como afirma el versículo: “La sabiduría ilumina el rostro del hombre” (Eclesiastés 8:1). 

En verdad, “La sabiduría da vida” (Ibid., 7:12). 
Aquel que no buscala Divinidad en cada cosa cierra su mente a la sabiduría y a la vida. Y en esto consiste la principal batalla entre la buena y la mala inclinación de la persona. Esta idea se refleja en la batalla de Iaacov y de Esaú por el derecho a la primogenitura. 

La primogenitura se entiende generalmente como el “primer nacido”, que connota sabiduría, como en el versículo “Lo primero es la sabiduría” (Salmos 111:10). 

El nombre IaAKoV (יעקב) también connota sabiduría, como en la frase vaIaKVeni (ויעקבני, “él me superó en inteligencia”) (Génesis 27:36). 

Iaacov buscó la primogenitura de la sabiduría y así pasó su vida en las “tiendas de estudio” (Rashi sobre Génesis 25:27). 
Esaú, por otro lado, buscaba la gratificación material y despreciaba la primogenitura de la sabiduría y el conocimiento de Hashem. Cuando buscamos la raíz espiritual en cada cosa y estudiamos la Torá, como hizo Iaacov, nos acercamos a Hashem (Likutey Moharán I, 1:2). 

 27:22 Iaacov se acercó a su padre Itzjak, el cual lo palpó. Y dijo: “La voz es la voz de Iaacov, pero las manos son las manos de Esaú”. 

 La voz es la voz de Iaacov, pero las manos son las manos de Esaú Existe una plegaria de compasión y de súplica y una plegaria que es demandante y que fuerza un tema ante Hashem. 

 Itzjak sabía que Iaacov era un hombre de compasión y de verdad, que siempre Le pedía compasión a Hashem. Itzjak también sabía que Esaú era un malvado, una persona demandante que utilizaba la fuerza para obtener lo que deseaba. Itzjak quería que Esaú se arrepintiese por lo que trató de acercarlo. Al bendecir a Esaú con la riqueza material, Itzjak sentía que Esaú se volvería una mejor persona. Pero Rebeca conocía la profundidad de la maldad de Esaú. Ella sabía que Esaú pecaría mucho más si tenía riquezas. 

De modo que instruyó a Iaacov para que tomase las bendiciones para sí. Cuando Iaacov se presentó ante su padre e Itzjak oyó su voz, supo cuál de sus hijos estaba delante de él. Así, Itzjak hizo notar, “La voz es la voz de Iaacov” - aquel que es recto, aquel que ora, aquel que siempre despierta la compasión de Hashem. “Pero las manos son las manos de Esaú” - pues comprendió que Iaacov se había presentado con las “vestimentas” de Esaú, en la posición de demandar las bendiciones. 

 Más aún, Itzjak comprendió a partir de ese ardid que Iaacov realmente merecía las bendiciones. Comprendió que para que los rectos pudieran existir, debían subyugar a “Esaú” -el ámbito del Otro Lado- adoptando su método de demandar y de forzar un tema. Aunque los Tzadikim tienen que orar ante Hashem con súplicas, hay veces en que deben demandar una respuesta de Hashem - porque con esas plegarias están intentando anular el mal y extraer en definitiva las bendiciones del Otro Lado, haciéndolas volver a su lugar apropiado en el ámbito de la santidad (Likutey Halajot IV, p. 20a).

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Acercarse



La revelación más grande de la gloria del Santo, bendito sea, se produce cuando aquéllos que están lejos se acercan a Él: entonces Su Nombre es honrado arriba y abajo, y se exalta Su gloria. Es deber de cada uno hacer todos los esfuerzos posibles para acercar a la gente al Santo, bendito sea. Nadie debe decir, "¿Cómo puedo yo acercarme al Él, tan lejos como estoy debido a mis malas acciones?" Por el contrario, al hacer el esfuerzo por retornar, cuanto más lejos esté la persona, más se exaltará la gloria del Santo, bendito sea.

Consejo.

lunes, 6 de noviembre de 2017

La Parashá del Rebe: Jaiei Sara




Bereshit (Génesis) 23:1 Fue la vida de Sara cien años y veinte años y siete años, los años de la vida de Sara 

 Cien años y veinte años y siete años 

A los cien años, ella era como de veinte años, sin pecado. 

A los veinte, ella era tan hermosa como una joven de siete. 
Y todos sus años fueron iguales en bondad (Rashi). 

Existen cuatro niveles de humildad: ser más humilde que aquellos que son más grandes que uno, ser más humilde que aquellos que son iguales a uno, ser más humilde que aquellos que son menos que uno y, si uno es la persona más humilde, ser mucho más humilde todavía (Likutey Moharán I, 14:4). 

La humildad es la esencia de la vida, en especial la vida en el Mundo que Viene (ver Likutey Moharán II, 72). 

Sara refleja el cuarto nivel de humildad, el de ser la persona más humilde. Tanto a los cien años como a los veinte y a los siete, ella fue siempre la más humilde. Y “todos sus días fueron buenos”, pues de esa manera, alcanzó la verdadera humildad, que es la esencia de la vida (Likutey Halajot V, p. 280a). 

23:9 “Que me dé la Cueva de Majpelá, que él posee, la cual está al extremo de su campo. Que me la dé por su valor completo, para posesión de sepultura, ante ustedes”. 

La Cueva de Majpelá Había una gran luz en la Cueva de Majpelá, proveniente del Jardín del Edén. Pero Efron no la percibía, por lo que estaba ansioso de venderla. Abraham vio la luz y supo que ella marcaba la entrada al Jardín del Edén. 

Así, estaba deseoso de comprarla. De manera similar, tanto la persona común como el Tzadik están expuestos a los tremendos niveles de Santidad que abundan en el mundo, pero sólo el Tzadik los aprecia. La persona sabia busca superar su insensatez y los deseos materiales para acercarse al Tzadik, quien puede revelarle esa tremenda belleza Divina (Likutey Moharán I, 17:2). 

24:14 “Y si le digo a la joven, ‘Inclina, por favor, tu cántaro para que yo beba’ y ella responde: ‘Bebe tú y también a tus camellos daré de beber’; ésta será la que designaste para Tu siervo y en esto conoceré que hiciste benevolencia para con mi señor”. 

Eliezer buscó la pareja de Itzjak Itzjak representa los juicios estrictos que deben ser mitigados. Los juicios estrictos son producidos generalmente por el pecado, que le quita las chispas de santidad a la persona y la fuerza a trabajar muy duro en sus devociones para poder recobrarlas. 

De manera similar, nuestros Sabios enseñan que la pareja de la persona es considerada como si estuviese “perdida” hasta su boda (Kidushin 2b), indicando que hasta el momento de casarse, la persona se encuentra bajo los juicios estrictos (debido a su pareja “perdida”). 

La historia de Itzjak buscando su pareja alude a ambos conceptos. La Torá se ocupa en gran detalle del viaje de Eliezer para encontrar a Rebeca, e incluso repite la historia, todo debido a que Itzjak (i.e., los juicios) había “perdido” su pareja y debía buscarla (Likutey Halajot II, p. 95a).

domingo, 5 de noviembre de 2017

Honor



Es necesario minimizar la propia honra y otorgar el mayor honor posible a nuestro Creador. Se debe evitar el honor y no hacer intentos por ganar la admiración de los demás. De este modo uno se hace digno de recibir honor del Santo, bendito sea, y nadie cuestionará si se es realmente digno del respeto del que se disfruta. Pero aquél que corre detrás del respeto y de la admiración de los demás nunca será digno del honor del Santo, bendito sea. Aunque alcance una posición de honor, la gente lo mirará con sospecha y querrá saber por qué se le debe acordar tal respeto. 

(Likutey Moharán I, 6:1)

miércoles, 1 de noviembre de 2017

Ira (II)



La ira puede hacer que la persona pierda su riqueza. Cuando una persona monta en cólera destruye las bendiciones de riqueza que le estaban dispuestas. Mancha su buen nombre y su misma alma. Pero cuando la persona restringe su cólera y se comporta de manera paciente incluso ante las circunstancias más difíciles, obtiene riquezas, un buen nombre y un alma pura. Entonces, todas las otras almas anhelan unirse con la suya. Ahora puede acercar muchas almas a Hashem con lo cual se revela la gloria del Santo, bendito sea.

Consejo

domingo, 29 de octubre de 2017

La Parashá del Rebe: Vaierá



Bereshit (Génesis) 18:4 “Tomen por favor un poco de agua. Laven sus pies y descansen debajo del árbol”. 

Laven sus pies Abraham pensó que eran árabes que adoraban el polvo de sus pies y él se ocupaba de que la idolatría no entrase en su hogar (Rashi). 

El orgullo y la ira son equivalentes a la idolatría (Sotá4b; cf. Nedarim 22a). Los “pies” corresponden a las plegarias. Para alcanzar los misterios de la Torá es necesario superar el orgullo y la ira, y rectificar las plegarias (Likutey Moharán I, 10:6).

18:27 Abraham respondió y dijo, “He aquí, he tenido el atrevimiento de hablar al Adón, yo que soy polvo y cenizas”. 

Yo soy polvo Debido a que el Tzadik es humilde, se lo compara con el elemento “tierra”. Y así como la tierra atrae a los objetos, de la misma manera el Tzadik atrae a la gente. Sin embargo, algunas personas resisten esa atracción, porque existe una fuerza contraria - el poder de un habla maligna (Likutey Moharán I, 70). 

21:2 Sara concibió y dio a luz un hijo de Abraham, en su vejez, al tiempo exacto que le había dicho Hashem. 

Sara concibió y dio a luz un hijo de Abraham, en su vejez Sara concibió en Rosh HaShaná, el Día del Juicio (Rosh HaShaná 11a). 

Itzjak representa la sefirá de Guevurá, que es conocida como el atributo Divino del juicio y que representa el temor. Enseña el rey Salomón: “El temor a Hashem aumenta los días” (Proverbios 10:27). Así, el nacimiento de Itzjak -que representa el temor a Hashem- llevó al estado de “vejez” (de “muchos días”) (Likutey Moharán I, 60:5). 

 21:6 Sara dijo, “Hashem me ha hecho feliz. Todo el que lo oiga se regocijará por mí”. 

Itzjak... Hashem me ha hecho feliz Itzjak fue el primer niño nacido judío. Fue llamado Itzjak porque la santidad de la nación judía depende de su alegría al llevar a cabo las mitzvot y el servicio a Hashem (Likutey Halajot II, p. 146a). 

 21:33 Él plantó un árbol en Bersheva y allí invocó el Nombre de Hashem, Adón del Mundo. 

 Él plantó un árbol Plantó un árbol para darles de sus frutos a sus huéspedes y para enseñarles a bendecir al Uno que los alimentó (Rashi). 

Mediante un comer rectificado (es decir, el acto de comer para obtener fuerza espiritual) uno llega a ser digno de buscar el Nombre de Hashem y hacer que también los demás lo busquen (Likutey Halajot II, p. 138). Comer en santidad produce una elevación del Nombre de Hashem, permitiendo que se manifieste mucho más abiertamente en el mundo (Ibid., III, p. 22).

Ira


Si la persona se abandona a la ira, despierta entonces al gran acusador - Esaú o Edom. El acusador en los mundos superiores es la raíz de los acusadores y enemigos que descienden y se hacen cargo de esta persona colérica. Su ira expulsa su sabiduría y la imagen del Santo, bendito sea, desaparece de su rostro. 
Ya no tiene un rostro humano. Es por esto que ahora está en poder de sus enemigos. Pues ahora tiene la apariencia de una bestia a la que ellos no temen.

Consejo

miércoles, 25 de octubre de 2017

Sobre la Parashá Lej Lejá



Bereshit (Genesis)12:10 Hubo una hambruna en la tierra. 
Abram descendió a Egipto para habitar temporalmente allí, porque era penosa el hambre en la tierra. 

 Hubo una hambruna en la tierra 

Esta hambruna hace referencia a la prueba más importante que debe pasar la persona, el hecho de tener que ganarse el sustento. Tan pronto como “Abraham” -el buscador espiritual- intenta entrar en el ámbito de la santidad, se ve asediado por las pruebas y las tribulaciones que rodean el sustento. Éstas lo “fuerzan” a descender a Egipto, donde es rodeado por las trampas de lo material. 

Deberá fortalecerse pues sólo así tendrá el mérito de ascender (Likutey Halajot III, p. 98-100). 

13:7 Hubo una disputa entre los pastores de los rebaños de Abram y los pastores de los rebaños de Lot. 

Los cananeos y los perizeos habitaban entonces en la Tierra. 
 Hubo una disputa... Los cananeos y los perizeos habitaban entonces en la Tierra La disputa se produjo debido a que otras naciones aún tenían alguna autoridad en la Tierra. 
Para liberar a la Tierra de la controversia, debemos anular el Otro Lado. Cuanto más lejos nos mantengamos de las disputas y de las controversias, más se anulará el Otro Lado 
(Likutey Halajot VII, p. 292).

La Parashá del Rebe: Lej Lejá



Bereshit (Genesis)12:1 Hashem le dijo a Abram, “Vete de tu tierra y del lugar de tu nacimiento y de la casa de tu padre, a la Tierra que Yo te mostraré”. 

 Vete de tu tierra y del lugar de tu nacimiento y de la casa de tu padre... Haré de ti una gran nación, Te bendeciré y haré que tu nombre sea grande.

  Hashem no le reveló a Abraham cuál era la Tierra, para aumentar así su amor por ella (Rashi)
Los desafíos que debió enfrentar Abraham también deben ser afrontados por sus descendientes. 
LejLeja significa literalmente “Ve hacia ti” - ve hacia tu alma. Que es tu verdadero yo. Que todos tus viajes y búsquedas se centren en descubrir tu alma y su raíz. 

¿Cómo es posible lograrlo? 

Yéndote “de tu tierra” - alejándote del materialismo, de las atracciones físicas de este mundo. No importa cuán profundamente pienses que has descendido en la existencia material, debes saber que también puedes dejarla detrás. “Del lugar de tu nacimiento” - de donde hayas nacido y fuiste criado. “De la casa de tu padre” - de tu familia, amigos y vecinos. Aunque tus comienzos hayan sido humildes puedes anhelar por grandes alturas. 

No es necesario que cargues siempre con tu historia. “Vete... a la Tierra que Yo te mostraré”, es la prueba más importante para la persona en este mundo. Hashem no le muestra a la persona inmediatamente aquello que ha logrado, porque de conocer la recompensa por sus esfuerzos no tendría más libertad de elección. 

Por lo tanto Hashem no le indica la dirección, dejando que busque por sí misma. Aquel que se mantenga firme encontrará finalmente “la Tierra” -el objetivo que debe alcanzar- y en especial el objetivo final, el Mundo que Viene. 

 “Haré de ti una gran nación” - podrás superar a tus enemigos. 
“Te bendeciré” - traerás todas las bendiciones para beneficio de la humanidad. “Haré que tu nombre sea grande” - merecerás un conocimiento deHashem sin precedentes. “Serás una bendición” - porque aquel que busca servir a Hashem se mantiene firme en sus devociones pese a todos los obstáculos que deba enfrentar. 

Así, siempre será bendecido y se sentirá bendecido. De modo que Abraham llevó a Lot consigo. Lot representa la mala inclinación. Incluso si la persona domina su mala inclinación y cumple con la palabra de Hashem, las fuerzas del mal siempre están dispuestas, asegurando la continua existencia de la libertad de elección. 

Tan pronto como Abraham entró a la Tierra, se desató una hambruna que lo obligó a descender a Egipto. También esto fue una prueba, forzándolo a dejar el ámbito de la santidad que había adquirido tan poco tiempo antes. Lo mismo sucede con cada persona. Pero, al retornar al ámbito de la santidad, uno trae consigo “ganado, plata y oro” (Génesis 13:2) - las chispa de santidad que estaban atrapadas en el ámbito del mal. Cuando uno se levanta y retorna hacia la santidad, se vuelve digno de elevar también las chispas caídas (Likutey Halajot III, p. 98-100).

miércoles, 18 de octubre de 2017

Al comenzar cada día


Es muy bueno depender sólo del Santo, bendito sea. Al comenzar cada día debes dejar que cada uno de tus movimientos, que cada una de las acciones de tus hijos y de otros dependientes tuyos quede en las manos de Hashem, pidiendo que todo vaya de acuerdo a Su voluntad. 

(Sabiduría y Enseñanzas del Rabí Najmán de Breslov 2).

martes, 17 de octubre de 2017

Delante de ti


La ganancia que es posible recibir en este mundo es ilimitada y no es necesario que gastes de tu propio dinero para obtenerla. Hashem despliega las oportunidades delante de ti de modo que simplemente debes extender tu mano y tomarlas. "Ningún ojo lo ha visto" (Isaías 64:3)

Consejo

domingo, 15 de octubre de 2017

La Parashá del Rebe: Noaj



Bereshit (Genesis)6:9 Estas son las generaciones de Noaj:

Noaj era un tzadik, era perfecto en su generación. Noaj andaba con Hashem. Éstas son las generaciones de Noaj... Noaj andaba con Hashem La Torá se expresa como si Noaj hubiese fallecido (él “andaba con Hashem”), dejando detrás a su contemporáneos. 

Cuando el Tzadik fallece, no hay pérdida para él, porque es muy grande y respetado en el Mundo que Viene - allí, él “anda con Hashem”. Pero aquellos que quedan detrás sufren una gran pérdida (i.e., un “diluvio”) (Likutey Moharán II, 67)

 Noaj... Elohim NoaJ (נח) simboliza la paz, pues su nombre comparte la misma raíz que la palabra NaJ (נח, descanso). 
Elohim, el Santo Nombre de Hashem, hace referencia a los juicios. Noaj representa el Tzadik perfecto de cada generación que continuamente busca mitigar y endulzar los juicios de Hashem (Likutey Halajot VIII, p. 27a). 

 6:14 “Haz para ti un arca de madera de ciprés. 

Harás el arca con compartimientos y deberás cubrirla con brea por dentro y por fuera”. Haz para ti un arca Teivá (arca) también significa “palabra”. Las “aguas” del Diluvio hacen referencia al Mar de Sabiduría - i.e., la sabiduría de la Torá. 
La Torá requiere recipientes para que se la pueda captar. Aquellos que dañan el pacto y malgastan su simiente destruyen sus recipientes. Esto hizo que las aguas se transformasen en un Diluvio, dado que en ese tiempo no había dónde contener las aguas del Mar de Sabiduría. Por lo tanto, las aguas del diluvio se fortalecieron, elevándose y cubriendo toda la tierra. 

Noaj era un Tzadik capaz de traer la Torá para él mismo (Noaj estudiaba la Torá [Rashi sobre Génesis 7:2]). Por lo tanto su teivá, sus palabras de Torá, le sirvieron de protección frente a las aguas del diluvio que cubrieron al resto de la humanidad que había rechazado a Hashem. Aun así la teivá de Noaj no fue capaz de salvar a los otros. En contraste, Moisés también entró en un “arca” (cuando su madre lo colocó en el río siendo un infante) (Éxodo 2:3). Dado que Moisés estaba destinado a recibir la Torá y a hacerla descender para toda la humanidad, su teivá- sus palabras de Torá- fue suficientemente grande como para salvar a todos (Likutey Halajot I, p. 382). 

7:19 Las aguas se elevaron por sobre la tierra y fueron cubiertas todas las altas montañas que había bajo todo el cielo. Las aguas se elevaron... y fueron cubiertas todas las altas montañas El pecado de la Generación del Diluvio fue el onanismo (Nidá 13a). La historia del diluvio comienza con “El fin de toda carne ha llegado ante de Mí” (Génesis 6:13). Ese “fin de toda carne” hace referencia a la emisión en vano de semen. Este pecado es tan grave pues el alma creada por la emisión en vano carece de un cuerpo en el cual residir, similar a los demonios que tienen alma pero no cuerpo. Esto lleva a un comportamiento “demoníaco”. 

Sin un cuerpo, el alma no puede cumplir con las mitzvot; por lo tanto nunca puede alcanzar un estado de rectificación. También el pecado de Adán y Eva se describe en esos términos: “Ambos estaban desnudos” (Ibid., 2:25) - i.e., no tenían “vestimentas”, carecían de prendas con las cuales vestir sus almas. El daño del onanismo es tan grande que afecta también a la mente. “Las aguas se elevaron” - i.e., la simiente fue expelida. “Fueron cubiertas todas las altas montañas” - esto hace referencia al intelecto, el lugar más elevado del cuerpo. 

Dado que la persona consideró a la simiente como “externa”, por lo cual la emitió en vano, ésta ascendió hacia su mente embotándola con una materia externa que no es importante para su vida. Como resultado, sus pensamientos se fragmentan y no puede encontrar el consejo apropiado. (El Zohar enseña que la simiente se origina en la mente; así, la simiente emitida en vano equivale a una mente desperdiciada [Zohar Jadash 15a]). 

Para rectificar este pecado, es necesario trabajar en la Torá y generar nuevas interpretaciones de aquello que se estudia, aumentando así los escritos de la Torá. Las 600.000 letras de la Torá corresponden a las 600.000 almas de Israel. Al proveer de “nuevos cuerpos” para las letras de la Torá, se crean cuerpos paralelos para las almas correspondientes a esas letras, muchas de las cuales son almas desnudas creadas debido al onanismo. Así, está escrito, “De hacer muchos libros [de Torá] no hay fin (KeiTz)” (Eclesiastés 12:12) - pues esos libros rectifican el KeiTz kol basar(“el fin de toda carne”), el pecado de la emisión en vano (Likutey Halajot VI, p. 10-6a-12). 

En otra instancia el rabí Natán escribe que el hecho de financiar la impresión de libros de Torá también es considerado parte integral de la rectificación de este pecado (ver Likutey Halajot, Birkat HaShajar 5:33). Y por supuesto, la rectificación principal de esta transgresión es el Tikún HaKlalí, el Remedio General del Rebe Najmán, que implica el recitado de Diez Salmos, en este orden: 16, 32, 41, 42, 59, 77, 90, 105, 137, 150 (ver El Tikún del Rabí Najmán, publicado por el Breslov Research Institute)

8:16 “Sal del arca tú y tu mujer y tus hijos y las mujeres de tus hijos contigo”. 

 Sal del arca A Noaj se le tuvo que ordenar tanto entrar al arca como salir de ella, porque no estaba seguro de su capacidad para salvarse por medio de las plegarias y menos aún de salvar al mundo entero. Para poder salvarse, tuvo que ocultarse dentro del arca - es decir, “ocultarse” en un lugar de plegaria y de Torá. También tuvo que recibir la orden de dejar el arca, dado que no sabía qué debía hacer al salir de la casa de estudios. 

Es la voluntad de Hashem que vivamos en un mundo material donde debemos buscarla Divinidad. No podemos vivir siempre dentro de los confines del “arca”, envueltos en nuestras plegarias. Por lo tanto, pese a lo seguro del arca, debemos “salir” y experimentar los desafíos de la vida, las subidas y las bajadas (Likutey Halajot III p. 48a)

8:18 Y salió Noaj y con él sus hijos y su mujer y las mujeres de sus hijos. 

Noaj deja el arca Cuando Noaj dejó el arca y vio que el mundo estaba destruido, comenzó a orar. “¡Pastor tonto!”, le reprochó Hashem. “¿Por qué no oraste pidiendo misericordia por tu generación antes de que cayese el diluvio?”. Moisés, por otro lado, fue un verdadero pastor, pues él oró por su rebaño y hasta estuvo dispuesto a entregar su vida por él (Zohar I, 106a). 

El error de Noaj fue no conocer el valor y el poder de la plegaria. Se le ordenó construir un arca de proporciones específicas para asegurar la supervivencia de toda clase de criaturas y plantas del mundo. Teivá (arca) también significa “palabra”, pues el arca de Noaj puede ser construida por cualquier persona de acuerdo a la manera en que Le ore a Hashem. Así está escrito, “El arca se posó en el séptimo mes” (Génesis 8:4) - esto alude al mes de Tishrei y a las plegarias que ofrecemos en Iom Kipur. Es decir, el arca representa las plegarias y las súplicas ofrecidas en Iom Kipur (Likutey HalajotIII, p. 48a). 

8:22 “Mientras dure la tierra, siembra y siega, frío y calor, verano e invierno, día y noche no cesarán”. 

Siembra y siega, frío y calor, verano e invierno, día y noche Todo lo que existe dentro del tiempo y del espacio es esencialmente disímil. La siembra y la cosecha, el verano y el invierno, el día y la noche, todos representan disparidades en el tiempo. Los climas cálidos y los climas fríos reflejan disparidades en el espacio. Todas estas variaciones apuntan a la grandeza de Hashem, Quien utilizó un solo molde para crear cosas totalmente diferentes. 

La grandeza de Hashem se manifiesta cuando hay paz, algo que une todas las diferencias. La Torá trae paz porque une el cuerpo con el alma y el tiempo y el espacio con los niveles que trascienden el tiempo y el espacio (verLikutey Halajot II, p. 168a). 

9:2 “Y sea el temor y el pavor de ustedes sobre todo animal de la tierra y sobre toda ave del cielo y sobre todo lo que se arrastra sobre el suelo y sobre todos los peces del mar: en sus manos han sido entregados”. 

Y sea el temor y el pavor de ustedes sobre todas las criaturas Cuando la persona posee la “imagen de Hashem”, las otras criaturas le temen. Sin embargo, cuando monta en cólera, la “imagen de Hashem” la abandona (Likutey Moharán I, 57:6).

miércoles, 11 de octubre de 2017

Nuestro objetivo principal



Nuestro objetivo principal debe ser servir al Santo, bendito sea, con simplicidad y sin motivos ulteriores. Sigue Sus caminos para conocerlo. Esto es lo que Él desea. La persona que sirve a Hashem para merecer el Mundo que Viene es una persona hambrienta: desea llenar su estómago con la recompensa. Pero aun así, es mejor servir al Santo, bendito sea, en aras de obtener la recompensa del Mundo que Viene que correr detrás de este mundo. Al menos alguien que sirve a Hashem en aras de la recompensa es más inteligente que aquél que lucha toda su vida por este mundo. 
Este es un mundo transitorio, pero el Mundo que Viene es el mundo de la vida eterna. Pero aun así, el objetivo principal debe ser servir al Santo, bendito sea, sin ningún motivo ulterior. 

Consejo

lunes, 9 de octubre de 2017

La mayor alegría



La principal alegría y deleite del Santo, bendito sea, proviene de nuestro mundo, el más bajo los mundos. Hashem posee las huestes completas de los ángeles, los serafines, jaiot, ofanim y todos los mundos superiores - todos sirviéndolo a Él. 
Pero cuando nosotros en este bajo mundo exaltamos y santificamos Su Nombre y cumplimos con Su voluntad, Le damos entonces la mayor alegría, porque es el servicio de este bajo mundo el que se eleva hacia los ámbitos superiores.

CONSEJO

martes, 3 de octubre de 2017

HABILIDAD (Hitbodedut)





Del convocado heroico a unirse a los luchadores de la libertad, pasaremos al aprendizaje mismo.
Instruirse puede resultar extenso y arduo, pero ya hemos aprendido que ninguna habilidad es posible adquirir sin sacrificio y ejercitación continua.

El arte del HITBODEDUT, no es sólo como anticipamos, una clase de "Arte Marcial", sino que también tiene gran similitud con el arte de la pintura. Cuando comienza a aprender pintura, el estudiante descubrirá rápidamente que para obtener una buena obra de arte no alcanza con un mes o una semana de estudios. Mucho es el tiempo necesario para conocer los distintos elementos y la diferencia entre ellos.

La pintura al óleo mancha mucho, es un producto difícil de lavar con agua y es utilizado generalmente para pintar sobre tela, no sobre papel.

La pintura al agua es mucha más delicada y es muy difícil de modificar lo hecho.

En esta clase de pinturas no existe el color blanco y es necesaria mucha maña para aprovechar la hoja como fondo. 
La pintura carbónica nos transporta al mundo del blanco y negro. Acá, la calidad se mide de acuerdo a la habilidad para crear diferentes tonos sobre la base de un único color.

No únicamente los colores y su respectiva naturaleza hay que conocer. Sino que la parte tal vez más compleja al momento de pintar, es saber obtener nuevos colores sobre la base de otros ya existentes, interpretar correctamente lo que se ve: colores, formas, sombras, líneas, etc. Medir y traducir tamaño y distancia y montar adecuadamente las proporciones y relaciones entre las distintas partes de la imagen. Saber dibujar movimientos, vida, etc.

Más tarde están los estilos. Por un lado el realista que pone hincapié en transportar exactamente la realidad al papel y por el otro el surrealista que no le interesan demasiado los detalles y su labor se limita a convertir ideas abstractas en colores y formas aun si no todo lo que se ve en la imagen aparece en la vida real.

Todo lo antedicho con respecto a la pintura y muchísimo mas, corresponde en esta especialidad llamada HITBODEDUT.

Los materiales son las palabras. Al igual que los colores, hay que aprender a conocerlas y combinarlas. A veces, en momentos difíciles, el tono de la Tefilá suele parecer un tanto duro, mientras que en otras ocasiones es más humilde o lenguajes de conciliación y súplica. Siempre según el momento que el ser
humano está atravesando.

Pero más allá del estilo y tono, tenemos que saber darle vida a las palabras.

¿A que nos referimos? 

El Rebe nos enseña que así como las  “letras", para poder pronunciarse, necesitan de las vocales que son las que dan vida.
Del mismo modo, la atención y la energía que uno introduce en las palabras, les dan sentido y vida. (Ver Likuté Moharán 1-31)

Un alma vacía y pobre, también sus expresiones serán del mismo modo. Mientras que un alma rica, que busca el bien y pretende elevarse emite letras y frases colmadas de luz y vigor. Éste es otro de los detalles a aprender.

A pesar de haber asemejado el HITBODEDUT a algunas habilidades terrenales, diremos que la diferencia entre ellos es muy notable, ya que en las especialidades materiales recién una vez terminados los estudios sale el alumno a practicar lo aprendido y es solo en aquel momento que empieza a demostrar sus conocimientos y habilidades. Lo que no es así en el arte del HITBODEDUT, donde en ningún momento se puede decir que el alumno esta ya lo suficiente claro como para poder suspender el aprendizaje.

Sin embargo, a partir del primer intento, de la primera palabra de Tefilá, ya es considerado un luchador, ya se afilió a las tropas de la luz, tal como hemos citado anteriormente que "Toda Tefilá", sin excepción, "de cada persona, es parte de la revelación Divina".

La purificación y saneamiento del alma, la evaporación de la tiniebla y la disipación de la oscuridad que la recubre, como también la realización de la espada del Mashiaj, se lleva a cabo de inmediato, incluso tratándose de un inexperto. 
Todo HITBODEDUT, toda petición personal dirigida al Creador, significa un éxito para el alma. De aquí en adelante será su tarea avanzar infinitamente, desarrollarse y perfeccionarse.

Para desempeñarse como soldado en el ejército de Hashém con todas las energías, para liberarse verdaderamente y por mucho tiempo de las garras del mal, es indispensable estudiar y adiestrarse.

Tzedaká


La caridad ayuda a abrir las puertas de la santidad. 
Es por esto que es muy bueno dar caridad antes de realizar alguna mitzvá o cumplir alguna buena acción. La caridad ayuda a ampliar el portal de la santidad de esa devoción en particular, facilitando el ingreso.

Consejo