martes, 26 de diciembre de 2017

Dinero y sustento



Las personas obsesionadas con la idea de la riqueza carece de fe en que el Santo, bendito sea, tienen el poder de darle el sustento sin trabajo de su parte. Por ello se involucran en toda clase de negocios complicados buscando una ganancia extra. 

Es así que pese a su gran afán y trabajo, terminan comiendo su pan con ansiedad. Están constantemente preocupados y deprimidos. Lo que sucede es que se han unido al "rostro de las fuerzas del Otro Lado" - el dominio de la oscuridad, de la depresión, de la idolatría y de la muerte. Completamente diferentes son aquéllos que salen a trabajar con fe y confianza en el Santo, bendito sea. 

Estando satisfechos con lo que tienen, están contentos de su porción, sea la que fuere. Ellos saben y creen con una fe perfecta que sólo el Santo, bendito sea, es la fuente de la riqueza y del sustento del hombre - y que Él desea que el hombre haga un pequeño movimiento de su parte para iniciar la cadena de eventos que terminará trayendo su sustento. Estas personas están unidas a la luz del rostro de Santidad, que es el ámbito del brillo, de la vida y de la alegría (Ibid. 23:1).

Consejo

lunes, 25 de diciembre de 2017

La Parasha del Rebe: Vaiejí



Bereshit / Génesis 48:1 Y aconteció después de estas cosas, que se le dijo a Iosef: “He aquí, tu padre está enfermo”; y él tomó consigo a sus dos hijos, Menashé y Efraím. 

 Menashé y Efraím Ellos nacieron en Egipto, pero aun así fueron Tzadikim. Sus nombres reflejan las propias dificultades de Iosef en Egipto y cómo las superó. MeNaShé (מנשה) fue así llamado “debido a que Hashem me hizo olvidar (נשני, NaShani) mis dificultades” (Génesis 41:51). 

Aunque Iosef tuvo que pasar por circunstancias muy difíciles, comprendió que Hashem estaba con él y que lo estaba ayudando a olvidar sus tribulaciones para que pudiese mirar hacia adelante, hacia una vida mejor. EFRaim (אפרים) fue así llamado “porque Hashem me hizo fructificar (הפרני,hiFRani) en la tierra de mis sufrimientos” (Ibid., 41:52). 

Pese a todo el mal que lo rodeaba, Iosef fue capaz de hacerse meritorio y de crecer (Likutey Halajot III, p. 156). 

 48:14 Israel extendió su mano derecha y la colocó en la cabeza de Efraím - él era el más joven. Colocó su mano izquierda en la cabeza de Menashé. 

Cruzó sus manos, pues Menashé era el primogénito. 

 Cruzó sus manos SiJeL (שכל, cruzar) es similar a SeJeL (שכל, intelecto). El intelecto es la principal bendición que la persona puede otorgar. Por lo tanto Iaacov canalizó intelecto hacia las bendiciones que les dio a sus nietos (Likutey Moharán I, 24:5). 

48:22 “Y yo te di una porción más que a tus hermanos, la que tomé de mano del emorreo, con mi espada y con mi arco”. Con mi arco Keshet (arco) también significa “arco iris”. 

El arco iris está compuesto de tres colores primarios. Esos tres colores corresponden a los elementos del fuego, del aire y del agua, que se combinan para generar la canción (a través del “fuego” o la calidez de la garganta, el “agua” o los fluidos de la boca y el “aire” que sale de los pulmones). 

En la Kabalá, se dice que todo grupo compuesto de tres elementos es paralelo a los tres Patriarcas. Cuando le cantamos a Hashem en la plegaria, despertamos el mérito de los Patriarcas y así mitigamos los decretos Divinos (Likutey Moharán I, 42). 

De esa manera, nuestra plegaria corresponde al arco con el cual Iaacov venció a sus enemigos. 49:3 “Rubén, tú eres mi primogénito; mi vigor y el principio de mi fuerza; el preeminente en dignidad, el preeminente en poder”. Mi vigor y el principio de mi fuerza Cuando la persona acepta las enseñanzas de los Tzadikim, su propia habla gana en poder, al punto de hacer que los estériles puedan concebir - incluyendo a la persona misma. Esto está aludido en las palabras de Iaacov “Mi vigor y el principio de mi fuerza”. 

Debido a que el habla de Iaacov era poderosa, pudo concebir a la edad de ochenta y cuatro años (Likutey Moharán I, 60:8). 

49:13 “Zebulún habitará en la ribera de mares y morará al lado de un puerto de navíos; y su costado estará hacia Sidón”. 

Zebulun habitará en la ribera de mares La tribu de Zebulún proveía de sustento a la tribu de Isajar, cuyos miembros se dedicaban al estudio de la Torá. Debido a que Zebulún quebró la avaricia y compartió su riqueza con los rectos, mereció “habitar en la ribera de mares” y recibir un territorio en la frontera norte de la Tierra de Israel, en Sidón. 

En otras palabras, su territorio representa el portal a la Tierra Santa, que se obtiene quebrando la avaricia. La persona que quiebra su deseo de riqueza (i.e., Zebulún) y les da caridad a los Tzadikim (i.e., Isajar) merece la Tierra Santa, porque “los Tzadikim heredarán la Tierra” (Salmos 37:29) (Likutey Halajot II, p. 254).

martes, 19 de diciembre de 2017

Ni una palabra se pierde



Si uno se ha dedicado durante muchos años a la plegaria y a la conversación con Hashem y sin embargo siente que aún está muy lejos de Él y le parece que Hashem, por así decirlo, Le oculta Su Rostro, Hashem no lo permita - no debe confundirse y pensar que Hashem no oye en absoluto sus plegarias y sus conversaciones con Él. Más bien, debe creer con una fe perfecta que Él escucha, oye y presta atención a cada palabra de cada plegaria, de cada pedido y de cada conversación. Ni una palabra se pierde, Hashem no lo permita. Por el contrario, cada palabra va dejando arriba una impresión y despierta la compasión de Hashem. 

Lo que sucede es que aún no está completa la construcción de santidad que necesita para poder entrar. Después de muchos días y de muchos años, si no se deja desalentar, si apela a todas sus fuerzas, se fortalece y se dedica una y otra vez a la plegaria, entonces, mediante sus oraciones, se despertará la compasión de Hashem y Él se volverá hacia la persona y le hará brillar Su rostro, cumpliendo con su deseo y con su voluntad, mediante el poder de los verdaderos Tzadikim, acercándola a Él con una gran compasión y misericordia. . 

No es apropiado pensar en recibir una recompensa por cosa alguna, pues todas nuestras buenas acciones y todas las plegarias nos son dadas por Hashem. Por lo tanto, aunque la persona merezca ocasionalmente alguna salvación y aunque logre acercarse un poco más a la santidad, etcétera, no debe pensar que lo ha merecido como resultado de su estudio de la Torá, de sus plegarias o de sus buenas acciones. Pues todo proviene de Hashem y si no fuera por Su gran bondad la persona ya se habría ahogado en aquello en lo cual debería haberse ahogado, Hashem nos salve.  

La esencia de la mala inclinación es el impulso hacia la transgresión sexual. Ésa es la fuente principal de contaminación espiritual. Por lo tanto, es necesario saber que la principal prueba en este mundo es la batalla con ese deseo. ¡Afortunado aquél que merece ganar la guerra! 9. El verdadero Tzadik de la generación está asociado con el concepto de la “luminaria mayor”. Él brilla e ilumina a la plegaria, que es el concepto de la “luminaria menor”. 

Extracto Likutey Moharan I 2-3

domingo, 17 de diciembre de 2017

La Parashá del Rebe: vaigash



Bereshit / Génesis 44:18 Entonces Iehudá se acercó a él y dijo: “Óyeme, señor mío: te ruego que hable tu siervo una palabra en oídos de mi señor y no se encienda tu ira en contra tu siervo; porque tú eres como el faraón”. 

 Te ruego que hable tu siervo una palabra en oídos de mi señor... tú eres como el faraón Que mis palabras entren en tus oídos (Rashi). 

Iehudá representa al judío. Iosef representa al Tzadik. “Te ruego que hable tu siervo una palabra en oídos de mi señor” hace referencia a la plegaria. Cada persona debe unir sus plegarias a los Tzadikim, dado que ellos son quienes nos enseñan cómo orar de la manera apropiada, para que nuestras plegarias puedan ascender. “Que mis palabras entren en tus oídos” connota la persona que le pide al Tzadik ayuda para rectificar sus plegarias y así poder orar con más intensidad y mayor fervor. 

 El faraón, por otro lado, representa el poder de la ilusión que aleja a la persona de la plegaria apropiada. Pero Iosef -el Tzadik- es “como el faraón”. Así como el faraón tiene el poder de alejar a la persona de Hashem confundiéndola durante la plegaria, el Tzadik tiene suficientes poderes como para ayudar a la persona a combatir la confusión y a lograr la plegaria apropiada (Likutey Halajot VII, p. 213a). 

45:27 Enseguida le refirieron todas las palabras que Iosef les había hablado; y cuando vio los carros que Iosef había enviado para llevarle, revivió el espíritu de Iaacov, su padre. 

 Vio los carros... Los hijos de Israel llevaron a su padre Iaacov Cuando Iaacov descendió a Egipto -que representa el mundo material- sus hijos le llevaron al igual que el Tabernáculo que se llevaría en el desierto, dado que Iaacov representaba la santidad. 

Es decir, todos sus viajes fueron en aras de Hashem y de la espiritualidad y así se asemejaban a los “viajes” del Tabernáculo. Cuando Iaacov vio los carros que Iosef le había enviado, comprendió que Iosef entendía la grandeza de tal viaje y que también comprendía el valor de los “carros” (donados por los jefes de las tribus para los viajes del Tabernáculo) y el orden que se aplicaría a los viajes del Tabernáculo (Likutey Halajot II, p. 52). 

44:30 “Ahora, pues, cuando yo llegue a tu siervo mi padre, y el joven no esté con nosotros, siendo así que su alma está ligada al alma de él”. Su alma está ligada al alma de él Cuando la persona siente un gran amor por el Tzadik, se une al alma del Tzadik (Likutey Moharán I, 135). 

 45:13 “Háganle saber a mi padre todo mi honor en Egipto, con todo lo que han visto y apresúrense, pues, para bajar a mi padre acá”. 

 Háganle saber a mi padre todo mi honor Díganle a Iaacov que no se preocupe por bajar a Egipto, donde las impurezas del exilio pueden abrumarnos. Dado que he mantenido mi honor y no he dañado mi alma, he preparado el camino para que el pueblo judío pueda mantenerse firme durante el exilio (Likutey Halajot II, p. 67a). 

 45:27 Enseguida le refirieron todas las palabras que Iosef les había hablado; y cuando vio los carros que Iosef había enviado para llevarle, revivió el espíritu de Iaacov, su padre. 

 Revivió el espíritu de Iaacov El espíritu de Iaacov revivió como resultado de su alegría. Cuando la persona está alegre, obtiene vida y puede alcanzar la Luz del Rostro - un tremendo nivel de luz espiritual que ayuda a anular el rostro de oscuridad, que corresponde a la idolatría y al Otro Lado (Likutey MoharánI, 23:1).  
46:4 “Yo descenderé contigo a Egipto y Yo sin falta te haré subir arriba también; y Iosef pondrá su mano sobre tus ojos”. Aalja gam aló Hashem acompaña a los judíos en todos sus descensos. Él está con ellos en todas las circunstancias. 

En la frase Aalja gam aló (“Yo sin falta te haré subir arriba”) la palabra aló (arriba) parece redundante. Esta palabra enseña que cuando Hashem comienza a elevarnos, lo hace de manera continua. Nos eleva una y otra vez, a niveles cada vez más altos (Likutey Halajot III, p. 25a-50). 

 46:27 Y los hijos de Iosef que le nacieron en Egipto, dos almas. Todas las almas de la casa de Iaacov que vinieron a Egipto fueron setenta. 

 Todas las almas de la casa de Iaacov que vinieron a Egipto fueron setenta Las setenta almas de la casa de Iaacov corresponden a los “setenta rostros de la Torá”. Esas almas fueron las raíces de la nación judía. Cada una tiene una raíz correspondiente en la Torá misma y así siempre puede conectarse con ella. Enfrentando a esas setenta almas se encuentran las “setenta naciones” (enumeradas en Génesis 10) - i.e., las malas características que alejan a la persona de su raíz Divina (Likutey Moharán I, 36:1). 

Cuando el judío se reconoce como descendiente de Iaacov, puede recibir inspiración de los “setenta rostros de la Torá”. Si no se reconoce como descendiente de Iaacov, entonces está lejos de la Torá y recibe inspiración de las setenta naciones. 

 46:30 Israel le dijo a Iosef: “Ahora moriré tranquilo ya que he visto tu rostro; pues que tú vives aún”. 

 Ahora moriré tranquilo ya que he visto tu rostro Creía que moriría en ambos mundos - en este mundo y en el próximo. Ahora que he visto tu rostro, sólo moriré en este mundo, pero viviré en el Mundo que Viene (Rashi). Iaacov, que representa a la nación judía (“los Hijos de Israel”) se encontró con Iosef, quien representa al Tzadik. Aquel que se acerca al Tzadik -i.e., “ve su rostro”- sólo experimentará la muerte en este mundo. 
Pero heredará el Mundo que Viene (Likutey Halajot II, p. 332). 

47:12 Iosef proveía a su padre y a sus hermanos y a toda la casa de su padre con pan, según el número de los hijos. 

Iosef proveía a su padre y a sus hermanos y a toda la casa de su padre Por haber profanado el lecho de Iaacov, Rubén perdió la primogenitura. Iaacov decidió entonces transferírsela a Iosef, porque Iosef mantuvo a Iaacov y a su casa mientras estaban en Egipto. Iosef merecía la primogenitura por otro motivo: había cuidado el pacto. Al ganar la primogenitura, Iosef recibió una doble porción, de modo que cada uno de sus dos hijos fue cabeza de su propia tribu (Likutey Moharán I, 2:2-3).

domingo, 10 de diciembre de 2017

La Parashá del Rebe: Miketz



Bereshit / Génesis: 41:2 Y subían del río siete vacas saludables y gruesas de carnes y pacían en la ribera. Siete vacas saludables... siete vacas enjutas 

 Las siete vacas saludables en el sueño del faraón representan a la plegaria, como en “Siete veces al día Te alabo” (Salmos 119:164). 

Las siete vacas enjutas representan los pensamientos que abruman a la persona durante la oración, haciéndole pensar que esas plegarias no valen nada. Generalmente y ante ello, la persona se fortalece y comienza a orar nuevamente, pero otra vez se levantan los malos pensamientos y la vuelven a disturbar. El faraón encontró la solución para su sueño confiando en Iosef, el Tzadik. Iosef nos enseña a aferrarnos al bien cada vez que se presenta y a guardarlo, para que con él podamos enfrentar las dificultades que puedan acaecer más tarde (Likutey Halajot III, p. 20a-40). 

 41:38 El faraón les dijo a sus servidores, “¿Podrá haber otro hombre como éste que tenga el espíritu de Hashem en él?” No hay nadie tan entendido y sabio como tú Cierta vez alguien le preguntó a Reb Moshé Breslover (un importante discípulo del rabí Natán) sobre el Tzadik emet (el verdadero Tzadik) del cual el Rebe Najmán siempre habla en sus lecciones. “¿A quién puede estar refiriéndose el Rebe Najmán?”, se preguntó el hombre. Reb Moshé le contestó que incluso el faraón era más sabio que él. 
El faraón comprendió que dado que Iosef hablaba de un hombre sabio que podía supervisar la producción de alimentos en Egipto, era lo suficientemente sabio como para ser esa misma persona. Si el Rebe Najmán siempre habla del verdadero Tzadik, entonces él debe tener esa cualidad especial que lo hace un verdadero Tzadik (tradición oral de Breslov). 

 42:6 Iosef era el gobernador de la tierra; era él quien proveía de grano a todo el pueblo de la tierra. Vinieron, pues, los hermanos de Iosef y se le postraron rostro a tierra. Iosef era el gobernador... era él quien proveía de grano La palabra shalit (gobernador) corresponde al juicio Divino y a la sefirá de Guevurá. “Proveía de grano” indica la benevolencia Divina y la sefirá de Jesed. 

El Tzadik es el único que sabe cómo combinar apropiadamente esos dos atributos (Likutey Moharán I, 80). 

 43:14 “Que El Shadai les conceda misericordia delante del hombre, para que les devuelva al otro hermano de ustedes y a Benjamín. Y en cuanto a mí, conforme he estado privado de mis hijos, privado vuelvo a estar”. Que El Shadai les conceda misericordia delante del hombre A veces Hashem hace que la persona sufra para inducirla al arrepentimiento. 

En tal caso, Hashem de hecho está siendo compasivo. Pero Iaacov oró, “Que El Shadai les conceda misericordia”. Es decir, que la misericordia de Hashem sea la clase de compasión que nosotros entendemos naturalmente como compasión (Likutey Moharán II, 62). 

 44:2 “Y coloca mi copa, la copa de plata, en la boca del costal del menor, juntamente con el dinero de su grano”. Y él hizo conforme a la palabra que Iosef había hablado. La copa de Iosef La guevia (copa) simboliza tremendos niveles de compasión Divina. La palabra GueVia (גביע) contiene las letras iud-guimel (י-ג) y ain-bet (ב-ע). Iud-guimel, que tienen el valor numérico de 13, aluden a los Trece Atributos de Misericordia; ain-bet, que tienen el valor numérico de 72, representan el Nombre de Hashem de Setenta y dos Letras que engloba esos Trece Atributos. 

Los hermanos de Iosef experimentaron difíciles momentos debido a la copa, pero esa copa también fue el vehículo a través del cual Iosef se reunió con sus hermanos, trayendo una gran compasión y amor. Así, vemos cómo el sufrimiento profundo puede llevar a tremendos niveles de compasión Divina (Likutey HalajotII, p. 312).  

44:3 Por la mañana, los hombres fueron despachados, ellos y sus asnos. Por la mañana, los hombres fueron despachados, ellos y sus asnos La “mañana” corresponde a Abraham, que está asociado con la sefirá de Jesed (Bondad). Con la aparición de la bondad Divina, es posible dejar detrás los rasgos negativos, la calumnia y los bajos deseos materiales (Likutey Moharán I, 38:4).

sábado, 9 de diciembre de 2017

Revelar



El único propósito de la creación es la revelación de la gloria del Santo, bendito sea. Es por esto que todo fue creado para el hombre. Pues la revelación de la gloria del Santo, bendito sea, depende por completo del hombre. Por tanto, cuando la persona es objeto de una nueva honra debe ser muy cuidadosa y no tomar nada de este honor para sí. Debe asegurarse de darle toda la gloria al Santo, bendito sea. De esta manera construye y mantiene el mundo, pues el mundo entero y todo lo que contiene sólo fue creado para Su gloria. 

CONSEJO

domingo, 3 de diciembre de 2017

La Parashá del Rebe: Vayeshev



Bereshit / Genesis 37:13 Israel le dijo a Iosef, “¿No están apacentando tus hermanos en Shejem?; ven y te enviaré a ellos”. Y le respondió: “Aquí estoy”. 

 Están apacentando tus hermanos en Shejem 
 El lugar llamado SheJeM (שכם) connota una vestimenta con tzitzit, como en el versículo “Shem y Iafet tomaron la vestimenta [i.e., con los tzitzit(Tikuney Zohar #18, p. 37a)] y la pusieron sobre sus hombros (שכם, SheJeM)” (Génesis 9:23). 

Los tzitzit están asociados con el cuidado del pacto, de modo que están asociados con Iosef, el guardián del pacto por excelencia. ¿Por qué Iaacov envió a Iosef a ver a sus hermanos, sabiendo de su enemistad con él? La respuesta es que Iaacov no tenía reparos en enviar a Iosef a sus hermanos dado que pensaba que ellos estaban en Shejem - que, conceptualmente hablando, era el dominio de Iosef, un pacto cuidado (Likutey Moharán I, 7:final). 

Pero los hermanos en verdad estaban en Dotan y cuando Iosef llegó lo vendieron como esclavo. Aun así esto ocurrió debido a que Hashem había decretado que era el destino de Iosef preceder a su familia en Egipto para proveerles el sustento (ver Génesis 45:7). Bereshit / Genesis 37:31 Ellos tomaron la túnica de Iosef y degollando un cabrito mojaron la túnica en la sangre. 

 Mojaron la túnica en la sangre Cuando falleció el Jozé de Lublín (rabí Iaacov Itzjak Horowitz, 1745-1815), la gente decidió comprar sus pertenencias con la intención de recolectar dinero para la viuda. Un hombre ofreció varios cientos de rublos por el iarmulke (cubre cabeza) del Jozé. 
Con la intención de honrar a ese hombre, la viuda del Jozélavó concienzudamente el iarmulke antes de entregárselo. Al ver el iarmulke lavado, el hombre exclamó, “¡Guevalt! ¡Era la transpiración del Jozé lo que yo estaba buscando!” (rabí Leví Itzjak Bender). Los hermanos no eran conscientes de las grandes devociones de Iosef; de hecho, no lo veían como un gran devoto. Éste es el significado de “mojaron la túnica en la sangre” - ellos estaban buscando evidencias de transpiración, sangre u otros esfuerzos para determinar el nivel de devoción de Iosef. 

Debido a que no pudieron discernir los esfuerzos de Iosef, sintieron necesario sumergir su túnica en sangre. Bereshit / Genesis 39:10 Ella le hablaba a Iosef cada día, pero él no la escuchaba para acostarse a su lado, ni para estar con ella. Ella le hablaba a Iosef cada día IoSeF (יוסף) representa la santidad adicional (נוסף,noSaF) que la persona puede obtener cuando supera una prueba. Cada persona puede volverse un Iosef diariamente, agregando santidad a su día (Likutey Halajot I, p. 268). 

 Bereshit / Genesis 39:12 Ella lo aferró de su vestido, diciendo: “¡Acuéstate conmigo, por favor!”. Mas él dejó su ropa en manos de ella y huyó, saliéndose fuera. Él huyó El mar vio y huyó (Salmos 114:3). 

El mar se abrió para los judíos en mérito a Iosef (Bereshit Rabah 87:8). El mar se abre en mérito al Tzadik. El “mar” hace referencia al Mar de la Sabiduría, que se abre para la persona que está unida al Tzadik (Likutey Halajot II, p. 68a).