domingo, 29 de octubre de 2017

La Parashá del Rebe: Vaierá



Bereshit (Génesis) 18:4 “Tomen por favor un poco de agua. Laven sus pies y descansen debajo del árbol”. 

Laven sus pies Abraham pensó que eran árabes que adoraban el polvo de sus pies y él se ocupaba de que la idolatría no entrase en su hogar (Rashi). 

El orgullo y la ira son equivalentes a la idolatría (Sotá4b; cf. Nedarim 22a). Los “pies” corresponden a las plegarias. Para alcanzar los misterios de la Torá es necesario superar el orgullo y la ira, y rectificar las plegarias (Likutey Moharán I, 10:6).

18:27 Abraham respondió y dijo, “He aquí, he tenido el atrevimiento de hablar al Adón, yo que soy polvo y cenizas”. 

Yo soy polvo Debido a que el Tzadik es humilde, se lo compara con el elemento “tierra”. Y así como la tierra atrae a los objetos, de la misma manera el Tzadik atrae a la gente. Sin embargo, algunas personas resisten esa atracción, porque existe una fuerza contraria - el poder de un habla maligna (Likutey Moharán I, 70). 

21:2 Sara concibió y dio a luz un hijo de Abraham, en su vejez, al tiempo exacto que le había dicho Hashem. 

Sara concibió y dio a luz un hijo de Abraham, en su vejez Sara concibió en Rosh HaShaná, el Día del Juicio (Rosh HaShaná 11a). 

Itzjak representa la sefirá de Guevurá, que es conocida como el atributo Divino del juicio y que representa el temor. Enseña el rey Salomón: “El temor a Hashem aumenta los días” (Proverbios 10:27). Así, el nacimiento de Itzjak -que representa el temor a Hashem- llevó al estado de “vejez” (de “muchos días”) (Likutey Moharán I, 60:5). 

 21:6 Sara dijo, “Hashem me ha hecho feliz. Todo el que lo oiga se regocijará por mí”. 

Itzjak... Hashem me ha hecho feliz Itzjak fue el primer niño nacido judío. Fue llamado Itzjak porque la santidad de la nación judía depende de su alegría al llevar a cabo las mitzvot y el servicio a Hashem (Likutey Halajot II, p. 146a). 

 21:33 Él plantó un árbol en Bersheva y allí invocó el Nombre de Hashem, Adón del Mundo. 

 Él plantó un árbol Plantó un árbol para darles de sus frutos a sus huéspedes y para enseñarles a bendecir al Uno que los alimentó (Rashi). 

Mediante un comer rectificado (es decir, el acto de comer para obtener fuerza espiritual) uno llega a ser digno de buscar el Nombre de Hashem y hacer que también los demás lo busquen (Likutey Halajot II, p. 138). Comer en santidad produce una elevación del Nombre de Hashem, permitiendo que se manifieste mucho más abiertamente en el mundo (Ibid., III, p. 22).

Ira


Si la persona se abandona a la ira, despierta entonces al gran acusador - Esaú o Edom. El acusador en los mundos superiores es la raíz de los acusadores y enemigos que descienden y se hacen cargo de esta persona colérica. Su ira expulsa su sabiduría y la imagen del Santo, bendito sea, desaparece de su rostro. 
Ya no tiene un rostro humano. Es por esto que ahora está en poder de sus enemigos. Pues ahora tiene la apariencia de una bestia a la que ellos no temen.

Consejo

miércoles, 25 de octubre de 2017

Sobre la Parashá Lej Lejá



Bereshit (Genesis)12:10 Hubo una hambruna en la tierra. 
Abram descendió a Egipto para habitar temporalmente allí, porque era penosa el hambre en la tierra. 

 Hubo una hambruna en la tierra 

Esta hambruna hace referencia a la prueba más importante que debe pasar la persona, el hecho de tener que ganarse el sustento. Tan pronto como “Abraham” -el buscador espiritual- intenta entrar en el ámbito de la santidad, se ve asediado por las pruebas y las tribulaciones que rodean el sustento. Éstas lo “fuerzan” a descender a Egipto, donde es rodeado por las trampas de lo material. 

Deberá fortalecerse pues sólo así tendrá el mérito de ascender (Likutey Halajot III, p. 98-100). 

13:7 Hubo una disputa entre los pastores de los rebaños de Abram y los pastores de los rebaños de Lot. 

Los cananeos y los perizeos habitaban entonces en la Tierra. 
 Hubo una disputa... Los cananeos y los perizeos habitaban entonces en la Tierra La disputa se produjo debido a que otras naciones aún tenían alguna autoridad en la Tierra. 
Para liberar a la Tierra de la controversia, debemos anular el Otro Lado. Cuanto más lejos nos mantengamos de las disputas y de las controversias, más se anulará el Otro Lado 
(Likutey Halajot VII, p. 292).

La Parashá del Rebe: Lej Lejá



Bereshit (Genesis)12:1 Hashem le dijo a Abram, “Vete de tu tierra y del lugar de tu nacimiento y de la casa de tu padre, a la Tierra que Yo te mostraré”. 

 Vete de tu tierra y del lugar de tu nacimiento y de la casa de tu padre... Haré de ti una gran nación, Te bendeciré y haré que tu nombre sea grande.

  Hashem no le reveló a Abraham cuál era la Tierra, para aumentar así su amor por ella (Rashi)
Los desafíos que debió enfrentar Abraham también deben ser afrontados por sus descendientes. 
LejLeja significa literalmente “Ve hacia ti” - ve hacia tu alma. Que es tu verdadero yo. Que todos tus viajes y búsquedas se centren en descubrir tu alma y su raíz. 

¿Cómo es posible lograrlo? 

Yéndote “de tu tierra” - alejándote del materialismo, de las atracciones físicas de este mundo. No importa cuán profundamente pienses que has descendido en la existencia material, debes saber que también puedes dejarla detrás. “Del lugar de tu nacimiento” - de donde hayas nacido y fuiste criado. “De la casa de tu padre” - de tu familia, amigos y vecinos. Aunque tus comienzos hayan sido humildes puedes anhelar por grandes alturas. 

No es necesario que cargues siempre con tu historia. “Vete... a la Tierra que Yo te mostraré”, es la prueba más importante para la persona en este mundo. Hashem no le muestra a la persona inmediatamente aquello que ha logrado, porque de conocer la recompensa por sus esfuerzos no tendría más libertad de elección. 

Por lo tanto Hashem no le indica la dirección, dejando que busque por sí misma. Aquel que se mantenga firme encontrará finalmente “la Tierra” -el objetivo que debe alcanzar- y en especial el objetivo final, el Mundo que Viene. 

 “Haré de ti una gran nación” - podrás superar a tus enemigos. 
“Te bendeciré” - traerás todas las bendiciones para beneficio de la humanidad. “Haré que tu nombre sea grande” - merecerás un conocimiento deHashem sin precedentes. “Serás una bendición” - porque aquel que busca servir a Hashem se mantiene firme en sus devociones pese a todos los obstáculos que deba enfrentar. 

Así, siempre será bendecido y se sentirá bendecido. De modo que Abraham llevó a Lot consigo. Lot representa la mala inclinación. Incluso si la persona domina su mala inclinación y cumple con la palabra de Hashem, las fuerzas del mal siempre están dispuestas, asegurando la continua existencia de la libertad de elección. 

Tan pronto como Abraham entró a la Tierra, se desató una hambruna que lo obligó a descender a Egipto. También esto fue una prueba, forzándolo a dejar el ámbito de la santidad que había adquirido tan poco tiempo antes. Lo mismo sucede con cada persona. Pero, al retornar al ámbito de la santidad, uno trae consigo “ganado, plata y oro” (Génesis 13:2) - las chispa de santidad que estaban atrapadas en el ámbito del mal. Cuando uno se levanta y retorna hacia la santidad, se vuelve digno de elevar también las chispas caídas (Likutey Halajot III, p. 98-100).

miércoles, 18 de octubre de 2017

Al comenzar cada día


Es muy bueno depender sólo del Santo, bendito sea. Al comenzar cada día debes dejar que cada uno de tus movimientos, que cada una de las acciones de tus hijos y de otros dependientes tuyos quede en las manos de Hashem, pidiendo que todo vaya de acuerdo a Su voluntad. 

(Sabiduría y Enseñanzas del Rabí Najmán de Breslov 2).

martes, 17 de octubre de 2017

Delante de ti


La ganancia que es posible recibir en este mundo es ilimitada y no es necesario que gastes de tu propio dinero para obtenerla. Hashem despliega las oportunidades delante de ti de modo que simplemente debes extender tu mano y tomarlas. "Ningún ojo lo ha visto" (Isaías 64:3)

Consejo

domingo, 15 de octubre de 2017

La Parashá del Rebe: Noaj



Bereshit (Genesis)6:9 Estas son las generaciones de Noaj:

Noaj era un tzadik, era perfecto en su generación. Noaj andaba con Hashem. Éstas son las generaciones de Noaj... Noaj andaba con Hashem La Torá se expresa como si Noaj hubiese fallecido (él “andaba con Hashem”), dejando detrás a su contemporáneos. 

Cuando el Tzadik fallece, no hay pérdida para él, porque es muy grande y respetado en el Mundo que Viene - allí, él “anda con Hashem”. Pero aquellos que quedan detrás sufren una gran pérdida (i.e., un “diluvio”) (Likutey Moharán II, 67)

 Noaj... Elohim NoaJ (נח) simboliza la paz, pues su nombre comparte la misma raíz que la palabra NaJ (נח, descanso). 
Elohim, el Santo Nombre de Hashem, hace referencia a los juicios. Noaj representa el Tzadik perfecto de cada generación que continuamente busca mitigar y endulzar los juicios de Hashem (Likutey Halajot VIII, p. 27a). 

 6:14 “Haz para ti un arca de madera de ciprés. 

Harás el arca con compartimientos y deberás cubrirla con brea por dentro y por fuera”. Haz para ti un arca Teivá (arca) también significa “palabra”. Las “aguas” del Diluvio hacen referencia al Mar de Sabiduría - i.e., la sabiduría de la Torá. 
La Torá requiere recipientes para que se la pueda captar. Aquellos que dañan el pacto y malgastan su simiente destruyen sus recipientes. Esto hizo que las aguas se transformasen en un Diluvio, dado que en ese tiempo no había dónde contener las aguas del Mar de Sabiduría. Por lo tanto, las aguas del diluvio se fortalecieron, elevándose y cubriendo toda la tierra. 

Noaj era un Tzadik capaz de traer la Torá para él mismo (Noaj estudiaba la Torá [Rashi sobre Génesis 7:2]). Por lo tanto su teivá, sus palabras de Torá, le sirvieron de protección frente a las aguas del diluvio que cubrieron al resto de la humanidad que había rechazado a Hashem. Aun así la teivá de Noaj no fue capaz de salvar a los otros. En contraste, Moisés también entró en un “arca” (cuando su madre lo colocó en el río siendo un infante) (Éxodo 2:3). Dado que Moisés estaba destinado a recibir la Torá y a hacerla descender para toda la humanidad, su teivá- sus palabras de Torá- fue suficientemente grande como para salvar a todos (Likutey Halajot I, p. 382). 

7:19 Las aguas se elevaron por sobre la tierra y fueron cubiertas todas las altas montañas que había bajo todo el cielo. Las aguas se elevaron... y fueron cubiertas todas las altas montañas El pecado de la Generación del Diluvio fue el onanismo (Nidá 13a). La historia del diluvio comienza con “El fin de toda carne ha llegado ante de Mí” (Génesis 6:13). Ese “fin de toda carne” hace referencia a la emisión en vano de semen. Este pecado es tan grave pues el alma creada por la emisión en vano carece de un cuerpo en el cual residir, similar a los demonios que tienen alma pero no cuerpo. Esto lleva a un comportamiento “demoníaco”. 

Sin un cuerpo, el alma no puede cumplir con las mitzvot; por lo tanto nunca puede alcanzar un estado de rectificación. También el pecado de Adán y Eva se describe en esos términos: “Ambos estaban desnudos” (Ibid., 2:25) - i.e., no tenían “vestimentas”, carecían de prendas con las cuales vestir sus almas. El daño del onanismo es tan grande que afecta también a la mente. “Las aguas se elevaron” - i.e., la simiente fue expelida. “Fueron cubiertas todas las altas montañas” - esto hace referencia al intelecto, el lugar más elevado del cuerpo. 

Dado que la persona consideró a la simiente como “externa”, por lo cual la emitió en vano, ésta ascendió hacia su mente embotándola con una materia externa que no es importante para su vida. Como resultado, sus pensamientos se fragmentan y no puede encontrar el consejo apropiado. (El Zohar enseña que la simiente se origina en la mente; así, la simiente emitida en vano equivale a una mente desperdiciada [Zohar Jadash 15a]). 

Para rectificar este pecado, es necesario trabajar en la Torá y generar nuevas interpretaciones de aquello que se estudia, aumentando así los escritos de la Torá. Las 600.000 letras de la Torá corresponden a las 600.000 almas de Israel. Al proveer de “nuevos cuerpos” para las letras de la Torá, se crean cuerpos paralelos para las almas correspondientes a esas letras, muchas de las cuales son almas desnudas creadas debido al onanismo. Así, está escrito, “De hacer muchos libros [de Torá] no hay fin (KeiTz)” (Eclesiastés 12:12) - pues esos libros rectifican el KeiTz kol basar(“el fin de toda carne”), el pecado de la emisión en vano (Likutey Halajot VI, p. 10-6a-12). 

En otra instancia el rabí Natán escribe que el hecho de financiar la impresión de libros de Torá también es considerado parte integral de la rectificación de este pecado (ver Likutey Halajot, Birkat HaShajar 5:33). Y por supuesto, la rectificación principal de esta transgresión es el Tikún HaKlalí, el Remedio General del Rebe Najmán, que implica el recitado de Diez Salmos, en este orden: 16, 32, 41, 42, 59, 77, 90, 105, 137, 150 (ver El Tikún del Rabí Najmán, publicado por el Breslov Research Institute)

8:16 “Sal del arca tú y tu mujer y tus hijos y las mujeres de tus hijos contigo”. 

 Sal del arca A Noaj se le tuvo que ordenar tanto entrar al arca como salir de ella, porque no estaba seguro de su capacidad para salvarse por medio de las plegarias y menos aún de salvar al mundo entero. Para poder salvarse, tuvo que ocultarse dentro del arca - es decir, “ocultarse” en un lugar de plegaria y de Torá. También tuvo que recibir la orden de dejar el arca, dado que no sabía qué debía hacer al salir de la casa de estudios. 

Es la voluntad de Hashem que vivamos en un mundo material donde debemos buscarla Divinidad. No podemos vivir siempre dentro de los confines del “arca”, envueltos en nuestras plegarias. Por lo tanto, pese a lo seguro del arca, debemos “salir” y experimentar los desafíos de la vida, las subidas y las bajadas (Likutey Halajot III p. 48a)

8:18 Y salió Noaj y con él sus hijos y su mujer y las mujeres de sus hijos. 

Noaj deja el arca Cuando Noaj dejó el arca y vio que el mundo estaba destruido, comenzó a orar. “¡Pastor tonto!”, le reprochó Hashem. “¿Por qué no oraste pidiendo misericordia por tu generación antes de que cayese el diluvio?”. Moisés, por otro lado, fue un verdadero pastor, pues él oró por su rebaño y hasta estuvo dispuesto a entregar su vida por él (Zohar I, 106a). 

El error de Noaj fue no conocer el valor y el poder de la plegaria. Se le ordenó construir un arca de proporciones específicas para asegurar la supervivencia de toda clase de criaturas y plantas del mundo. Teivá (arca) también significa “palabra”, pues el arca de Noaj puede ser construida por cualquier persona de acuerdo a la manera en que Le ore a Hashem. Así está escrito, “El arca se posó en el séptimo mes” (Génesis 8:4) - esto alude al mes de Tishrei y a las plegarias que ofrecemos en Iom Kipur. Es decir, el arca representa las plegarias y las súplicas ofrecidas en Iom Kipur (Likutey HalajotIII, p. 48a). 

8:22 “Mientras dure la tierra, siembra y siega, frío y calor, verano e invierno, día y noche no cesarán”. 

Siembra y siega, frío y calor, verano e invierno, día y noche Todo lo que existe dentro del tiempo y del espacio es esencialmente disímil. La siembra y la cosecha, el verano y el invierno, el día y la noche, todos representan disparidades en el tiempo. Los climas cálidos y los climas fríos reflejan disparidades en el espacio. Todas estas variaciones apuntan a la grandeza de Hashem, Quien utilizó un solo molde para crear cosas totalmente diferentes. 

La grandeza de Hashem se manifiesta cuando hay paz, algo que une todas las diferencias. La Torá trae paz porque une el cuerpo con el alma y el tiempo y el espacio con los niveles que trascienden el tiempo y el espacio (verLikutey Halajot II, p. 168a). 

9:2 “Y sea el temor y el pavor de ustedes sobre todo animal de la tierra y sobre toda ave del cielo y sobre todo lo que se arrastra sobre el suelo y sobre todos los peces del mar: en sus manos han sido entregados”. 

Y sea el temor y el pavor de ustedes sobre todas las criaturas Cuando la persona posee la “imagen de Hashem”, las otras criaturas le temen. Sin embargo, cuando monta en cólera, la “imagen de Hashem” la abandona (Likutey Moharán I, 57:6).

miércoles, 11 de octubre de 2017

Nuestro objetivo principal



Nuestro objetivo principal debe ser servir al Santo, bendito sea, con simplicidad y sin motivos ulteriores. Sigue Sus caminos para conocerlo. Esto es lo que Él desea. La persona que sirve a Hashem para merecer el Mundo que Viene es una persona hambrienta: desea llenar su estómago con la recompensa. Pero aun así, es mejor servir al Santo, bendito sea, en aras de obtener la recompensa del Mundo que Viene que correr detrás de este mundo. Al menos alguien que sirve a Hashem en aras de la recompensa es más inteligente que aquél que lucha toda su vida por este mundo. 
Este es un mundo transitorio, pero el Mundo que Viene es el mundo de la vida eterna. Pero aun así, el objetivo principal debe ser servir al Santo, bendito sea, sin ningún motivo ulterior. 

Consejo

lunes, 9 de octubre de 2017

La mayor alegría



La principal alegría y deleite del Santo, bendito sea, proviene de nuestro mundo, el más bajo los mundos. Hashem posee las huestes completas de los ángeles, los serafines, jaiot, ofanim y todos los mundos superiores - todos sirviéndolo a Él. 
Pero cuando nosotros en este bajo mundo exaltamos y santificamos Su Nombre y cumplimos con Su voluntad, Le damos entonces la mayor alegría, porque es el servicio de este bajo mundo el que se eleva hacia los ámbitos superiores.

CONSEJO

martes, 3 de octubre de 2017

HABILIDAD (Hitbodedut)





Del convocado heroico a unirse a los luchadores de la libertad, pasaremos al aprendizaje mismo.
Instruirse puede resultar extenso y arduo, pero ya hemos aprendido que ninguna habilidad es posible adquirir sin sacrificio y ejercitación continua.

El arte del HITBODEDUT, no es sólo como anticipamos, una clase de "Arte Marcial", sino que también tiene gran similitud con el arte de la pintura. Cuando comienza a aprender pintura, el estudiante descubrirá rápidamente que para obtener una buena obra de arte no alcanza con un mes o una semana de estudios. Mucho es el tiempo necesario para conocer los distintos elementos y la diferencia entre ellos.

La pintura al óleo mancha mucho, es un producto difícil de lavar con agua y es utilizado generalmente para pintar sobre tela, no sobre papel.

La pintura al agua es mucha más delicada y es muy difícil de modificar lo hecho.

En esta clase de pinturas no existe el color blanco y es necesaria mucha maña para aprovechar la hoja como fondo. 
La pintura carbónica nos transporta al mundo del blanco y negro. Acá, la calidad se mide de acuerdo a la habilidad para crear diferentes tonos sobre la base de un único color.

No únicamente los colores y su respectiva naturaleza hay que conocer. Sino que la parte tal vez más compleja al momento de pintar, es saber obtener nuevos colores sobre la base de otros ya existentes, interpretar correctamente lo que se ve: colores, formas, sombras, líneas, etc. Medir y traducir tamaño y distancia y montar adecuadamente las proporciones y relaciones entre las distintas partes de la imagen. Saber dibujar movimientos, vida, etc.

Más tarde están los estilos. Por un lado el realista que pone hincapié en transportar exactamente la realidad al papel y por el otro el surrealista que no le interesan demasiado los detalles y su labor se limita a convertir ideas abstractas en colores y formas aun si no todo lo que se ve en la imagen aparece en la vida real.

Todo lo antedicho con respecto a la pintura y muchísimo mas, corresponde en esta especialidad llamada HITBODEDUT.

Los materiales son las palabras. Al igual que los colores, hay que aprender a conocerlas y combinarlas. A veces, en momentos difíciles, el tono de la Tefilá suele parecer un tanto duro, mientras que en otras ocasiones es más humilde o lenguajes de conciliación y súplica. Siempre según el momento que el ser
humano está atravesando.

Pero más allá del estilo y tono, tenemos que saber darle vida a las palabras.

¿A que nos referimos? 

El Rebe nos enseña que así como las  “letras", para poder pronunciarse, necesitan de las vocales que son las que dan vida.
Del mismo modo, la atención y la energía que uno introduce en las palabras, les dan sentido y vida. (Ver Likuté Moharán 1-31)

Un alma vacía y pobre, también sus expresiones serán del mismo modo. Mientras que un alma rica, que busca el bien y pretende elevarse emite letras y frases colmadas de luz y vigor. Éste es otro de los detalles a aprender.

A pesar de haber asemejado el HITBODEDUT a algunas habilidades terrenales, diremos que la diferencia entre ellos es muy notable, ya que en las especialidades materiales recién una vez terminados los estudios sale el alumno a practicar lo aprendido y es solo en aquel momento que empieza a demostrar sus conocimientos y habilidades. Lo que no es así en el arte del HITBODEDUT, donde en ningún momento se puede decir que el alumno esta ya lo suficiente claro como para poder suspender el aprendizaje.

Sin embargo, a partir del primer intento, de la primera palabra de Tefilá, ya es considerado un luchador, ya se afilió a las tropas de la luz, tal como hemos citado anteriormente que "Toda Tefilá", sin excepción, "de cada persona, es parte de la revelación Divina".

La purificación y saneamiento del alma, la evaporación de la tiniebla y la disipación de la oscuridad que la recubre, como también la realización de la espada del Mashiaj, se lleva a cabo de inmediato, incluso tratándose de un inexperto. 
Todo HITBODEDUT, toda petición personal dirigida al Creador, significa un éxito para el alma. De aquí en adelante será su tarea avanzar infinitamente, desarrollarse y perfeccionarse.

Para desempeñarse como soldado en el ejército de Hashém con todas las energías, para liberarse verdaderamente y por mucho tiempo de las garras del mal, es indispensable estudiar y adiestrarse.

Tzedaká


La caridad ayuda a abrir las puertas de la santidad. 
Es por esto que es muy bueno dar caridad antes de realizar alguna mitzvá o cumplir alguna buena acción. La caridad ayuda a ampliar el portal de la santidad de esa devoción en particular, facilitando el ingreso.

Consejo