domingo, 11 de marzo de 2018

La Parashá del Rebe: Vaikrá



Vaikrá /Levitico 1:1 Él llamó a Moisés desde la Tienda de Reunión, diciendo, “Cuando alguno de ustedes traiga un animal como sacrificio a Hashem, del ganado, de las ovejas o de las cabras”. 

La alef pequeña La ALeF (אלף) pequeña de la palabra VaikrA (ויקרא, “Él llamó”) alude a ELeF (אלף, un mil). 

Cuando fue dada la Torá, Moisés recibió 1.000 luces espirituales. Cuando los judíos pecaron, esas luces le fueron retiradas y sólo se quedó con una luz. La pequeña alefen la palabra Vaikrá tiene el valor de 1, correspondiente a la única luz espiritual que quedó con Moisés (Shaar HaPesukim, p. 158; Sefer HaLikutim, Ki Tisá, p. 170). 

Moisés perdió sus 1.000 luces cuando los judíos hicieron el becerro de oro. Después de que rectificaron ese pecado construyendo el Tabernáculo, Hashem “llamó a Moisés” para decirle que aunque el pueblo había pecado de una manera terrible, Moisés podía rectificar ese pecado. ¿Cómo? Dedicándose activamente a buscar y encontrar el bien -incluso la más pequeña medida de bien- en cada pecador. 

Mientras pudiese encontrar una sola chispa de bien en un pecador, podría despertar a los judíos al “llamado” de Hashem y restaurar esas luces espirituales (Likutey Halajot III, p. 148). 

1:3 “Si su sacrificio es una ofrenda quemada de un vacuno, deberá ofrendar un macho sin defecto. Lo presentará por su propia voluntad en el Patio de la Tienda de Reunión, delante de Hashem”. 

Si su sacrificio es una ofrenda quemada El Olá (ofrenda quemada) expía por los malos pensamientos (Vaikrá Rabah 7:3). 

Olá significa literalmente “ascender”. Puede ser asociado con los pensamientos de la persona que ascienden de una manera arrogante; nuestros Sabios comparan la arrogancia con la idolatría. Es común que, en un momento u otro, la mente del individuo se distraiga durante la plegaria. 

Este estado se equipara con la idolatría en el hecho de que la persona cae de su estado anterior de cercanía a Hashem y su mente queda ocupada con temas materiales y egoístas. Su rectificación es llevar un olá o su equivalente conceptual. El esfuerzo que hace para llevar el sacrificio en aras de Hashem la ayuda a disolver su arrogancia y volver a Hashem (Likutey Moharán I, 108). 

 2:2 “La traerá a los hijos de Aarón, los Cohanim. Uno de ellos tomará de allí su puño lleno de flor de harina y de su aceite, con todo su incienso; y el Cohen hará consumir esto por memorial sobre el Altar. Es una ofrenda quemada, de fragancia agradable a Hashem”. 

Uno de ellos tomará de allí su puño lleno de flor de harina y de su aceite El Cohen representa el rasgo de jesed (bondad).Kamatz (el puño lleno) significa literalmente “cerrado” o “constreñido” y hace referencia a Hashem reteniendo de la persona Su bondad. 

Esta constricción se produce cuando la persona se dedica a la calumnia. La calumnia fortalece las tendencias animales, lo que a su vez permite que la imaginación se apodere de la persona (Likutey Moharán I, 54:5). Esto puede rectificarse presentando un sacrificio y venciendo así las tendencias animales. Cuando la persona subyuga el poder de la imaginación y eleva su amor a Hashem, el amor de Hashem y Su bondad descienden nuevamente sobre ella. 

5:11 “Si sus recursos no alcanzan para traer dos tórtolas o dos palomas, deberá traer entonces la décima parte de un efa de flor de harina, por ofrenda de pecado; no le pondrá aceite, ni echará sobre ella incienso; porque es una ofrenda de pecado”. 

Si sus recursos no alcanzan Una persona pobre trae una ofrenda vegetal, el sacrificio del pobre. Esto corresponde a la “plegaria del pobre” (Salmos 102), que asciende a los niveles más elevados y es muy valiosa a los ojos de Hashem. Aun así, el penitente debe hacer un esfuerzo significativo para asegurarse de que su ofrenda sea aceptada. Su pobreza implica juicios, que son difíciles de mitigar (Likutey Halajot II, p. 382-192a).

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