domingo, 18 de marzo de 2018

La Parashá del Rebe: Tzav



Vaikrá / Levitico 7:12 “Si trae una ofrenda de agradecimiento, deberá presentar junto con el sacrificio de agradecimiento una ofrenda de tortas sin levadura mezcladas con aceite; matzot untadas con aceite y hogazas sin levar, hervidas, de flor de harina mezclada con aceite”. 

 Si presenta una ofrenda de agradecimiento 

En el futuro, todos los sacrificios serán suspendidos excepto el sacrificio de agradecimiento (Vaikrá Rabah9:7). 
En ese tiempo, cuando no haya más pecado, sólo será necesario ofrecer agradecimientos a Hashem (Likutey Moharán II, 2:1). 

Entonces nos acercaremos mucho más a Hashem y, al hacerlo, aumentará nuestra comprensión de la grandeza de Hashem; de esa manera también aumentará nuestro agradecimiento. 
Lo opuesto también se aplica: agradecer a Hashem nos ayuda a acercarnos a Él. Esto es algo que podemos hacer en este mundo. 


7:12 “Si trae una ofrenda de agradecimiento, deberá presentar junto con el sacrificio de agradecimiento una ofrenda de tortas sin levadura mezcladas con aceite; matzot untadas con aceite y hogazas sin levar, hervidas, de flor de harina mezclada con aceite”. La ofrenda de agradecimiento En el futuro, todos los sacrificios serán suspendidos excepto el sacrificio de agradecimiento (Vaikrá Rabah9:7). 


La ofrenda de agradecimiento simboliza la unión de los opuestos. Era llevada tanto con matzá como con jametz, aludiendo a que uno debe tratar de unir esos opuestos, creando el motivo para un verdadero agradecimiento. 

En Pesaj, sólo comemos matzá; en Shavuot, llevamos dos hogazas de pan (conocidas como “las hogazas de agradecimiento”) como ofrenda al Templo. Esas festividades “opuestas” están unidas en la porción de la Torá de la Parashat Tzav, que detalla la ofrenda de agradecimiento y que se lee usualmente antes de Pesaj, para hacernos recordar que el objetivo principal del Éxodo en Pesaj fue obtener la Torá en Shavuot (Likutey Halajot I, p. 238-120a). 

 7:23 “Habla a los hijos de Israel y diles: ‘No comerán grasa vacuna ni de oveja ni de cabra’”. 

 No comerán grasa vacuna ni de oveja ni de cabra 

 La grasa representa el deseo de honor y la arrogancia, como en “Se han envuelto en su misma grasa; hablan arrogantemente con su boca” (Salmos 17:10). 
Por lo tanto la grasa debe ser colocada sobre el Altar, pues todo el honor le pertenece a Hashem, como en: “Hashem ha reinado, se ha vestido de honor” (ibid., 93:1). Al sacrificar las grasas, se eleva hacia Hashem el honor que ha sido dañado (Likutey Halajot IV, p. 60). No comerán grasa vacuna ni de oveja ni de cabra... No comerán sangre Al comer, la persona le agrega nutrientes a la sangre y acrecienta las grasas corporales. 

Al ayunar, la persona detiene el aumento de su sangre y de sus grasas. Tanto la sangre como las grasas del sacrificio animal eran colocadas sobre el Altar. Es así que, mediante el acto del ayuno, la persona es considerada como sacrificándose a Hashem (Likutey Halajot IV, p. 70). 

 7:26 “No comerán sangre, en todos sus lugares, sea de aves o de reses”. 

 No comerán sangre 

 La sangre es la vida de la persona. Pero cuanto más grande sea el grado de vitalidad del cuerpo, mayores serán las demandas de alimento del Otro Lado. Por lo tanto, no se debe ingerir sangre, para no darle al Otro Lado la oportunidad de recibir más vitalidad de ella (Likutey Halajot IV, p. 58).

domingo, 11 de marzo de 2018

La Parashá del Rebe: Vaikrá



Vaikrá /Levitico 1:1 Él llamó a Moisés desde la Tienda de Reunión, diciendo, “Cuando alguno de ustedes traiga un animal como sacrificio a Hashem, del ganado, de las ovejas o de las cabras”. 

La alef pequeña La ALeF (אלף) pequeña de la palabra VaikrA (ויקרא, “Él llamó”) alude a ELeF (אלף, un mil). 

Cuando fue dada la Torá, Moisés recibió 1.000 luces espirituales. Cuando los judíos pecaron, esas luces le fueron retiradas y sólo se quedó con una luz. La pequeña alefen la palabra Vaikrá tiene el valor de 1, correspondiente a la única luz espiritual que quedó con Moisés (Shaar HaPesukim, p. 158; Sefer HaLikutim, Ki Tisá, p. 170). 

Moisés perdió sus 1.000 luces cuando los judíos hicieron el becerro de oro. Después de que rectificaron ese pecado construyendo el Tabernáculo, Hashem “llamó a Moisés” para decirle que aunque el pueblo había pecado de una manera terrible, Moisés podía rectificar ese pecado. ¿Cómo? Dedicándose activamente a buscar y encontrar el bien -incluso la más pequeña medida de bien- en cada pecador. 

Mientras pudiese encontrar una sola chispa de bien en un pecador, podría despertar a los judíos al “llamado” de Hashem y restaurar esas luces espirituales (Likutey Halajot III, p. 148). 

1:3 “Si su sacrificio es una ofrenda quemada de un vacuno, deberá ofrendar un macho sin defecto. Lo presentará por su propia voluntad en el Patio de la Tienda de Reunión, delante de Hashem”. 

Si su sacrificio es una ofrenda quemada El Olá (ofrenda quemada) expía por los malos pensamientos (Vaikrá Rabah 7:3). 

Olá significa literalmente “ascender”. Puede ser asociado con los pensamientos de la persona que ascienden de una manera arrogante; nuestros Sabios comparan la arrogancia con la idolatría. Es común que, en un momento u otro, la mente del individuo se distraiga durante la plegaria. 

Este estado se equipara con la idolatría en el hecho de que la persona cae de su estado anterior de cercanía a Hashem y su mente queda ocupada con temas materiales y egoístas. Su rectificación es llevar un olá o su equivalente conceptual. El esfuerzo que hace para llevar el sacrificio en aras de Hashem la ayuda a disolver su arrogancia y volver a Hashem (Likutey Moharán I, 108). 

 2:2 “La traerá a los hijos de Aarón, los Cohanim. Uno de ellos tomará de allí su puño lleno de flor de harina y de su aceite, con todo su incienso; y el Cohen hará consumir esto por memorial sobre el Altar. Es una ofrenda quemada, de fragancia agradable a Hashem”. 

Uno de ellos tomará de allí su puño lleno de flor de harina y de su aceite El Cohen representa el rasgo de jesed (bondad).Kamatz (el puño lleno) significa literalmente “cerrado” o “constreñido” y hace referencia a Hashem reteniendo de la persona Su bondad. 

Esta constricción se produce cuando la persona se dedica a la calumnia. La calumnia fortalece las tendencias animales, lo que a su vez permite que la imaginación se apodere de la persona (Likutey Moharán I, 54:5). Esto puede rectificarse presentando un sacrificio y venciendo así las tendencias animales. Cuando la persona subyuga el poder de la imaginación y eleva su amor a Hashem, el amor de Hashem y Su bondad descienden nuevamente sobre ella. 

5:11 “Si sus recursos no alcanzan para traer dos tórtolas o dos palomas, deberá traer entonces la décima parte de un efa de flor de harina, por ofrenda de pecado; no le pondrá aceite, ni echará sobre ella incienso; porque es una ofrenda de pecado”. 

Si sus recursos no alcanzan Una persona pobre trae una ofrenda vegetal, el sacrificio del pobre. Esto corresponde a la “plegaria del pobre” (Salmos 102), que asciende a los niveles más elevados y es muy valiosa a los ojos de Hashem. Aun así, el penitente debe hacer un esfuerzo significativo para asegurarse de que su ofrenda sea aceptada. Su pobreza implica juicios, que son difíciles de mitigar (Likutey Halajot II, p. 382-192a).

domingo, 4 de marzo de 2018

Pensamiento y fantasía 2



Los pensamientos están por completo en poder de la persona y es posible llevarlos hacia donde uno desee. Hay veces en que los pensamientos se desbocan y corren hacia lugares de los que uno debe mantenerse alejado. Aun así está en tu poder frenarlos, incluso contra su voluntad y dirigirlos hacia el sendero verdadero. 

El pensamiento es como un caballo que sale del camino y trata de ir en la dirección equivocada. El jinete controla el caballo con la brida y lo fuerza a volver hacia la dirección correcta. Tan pronto como percibas que tus pensamientos están yendo hacia la dirección equivocada, tómalos en tu mano y devuélvelos hacia la dirección correcta.

Consejo

La Parasha del Rebe: Vaiakel


Shemot / Exodo 35:1 Moisés convocó a toda la congregación de los hijos de Israel y les dijo: “Éstas son las palabras que Hashem les ha mandado hacer”. 

Éstas son las palabras 

“Estas son las palabras” - éstas son las Treinta y Nueve Clases de Tareas (Shabat 97b). Diseñado para ser un santuario donde “repose” la Presencia de Hashem, el Tabernáculo fue construido mediante las Treinta y Nueve Clases de Tareas. De manera similar todo aquel que trabaje en este mundo utilizando las Treinta y Nueve Clases de Tareas también podrá construir un Tabernáculo para Hashem. 

Pues el principal objetivo de las tareas de la persona es traerle espiritualidad a la vida física (Likutey Halajot VIII, p. 81b). 37:1 Betzalel hizo también el Arca de madera de acacia; de dos codos y medio era su longitud y de codo y medio su anchura y de codo y medio su altura. Betzalel hizo también el Arca Moisés le dijo a Betzalel que hiciese primero el Arca y los otros utensilios y que luego construyese el Tabernáculo. 

Betzalel le preguntó a Moisés, “¿Dónde pondré el Arca?”. Moisés respondió, “Tienes razón. Primero construye el Tabernáculo y luego haz los utensilios individuales” (Rashi sobre Éxodo 38:22). Moisés representa el daat de toda la nación. 

Como tal, simboliza el nivel más elevado de santidad, el Santo de los Santos, donde estaba el Arca. Pero Betzalel sabía que los judíos no estaban en el nivel de Moisés. Cada uno necesitaba su propio espacio y lugar dentro del cual relacionarse con Hashem. Así, Moisés se centraba en el Arca, el foco principal de la Divinidad, mientras que Betzalel se centraba en construir primero un lugar para la santidad, el Tabernáculo (Likutey Halajot IV, p. 12a).

35:5 “Tomen de entre ustedes una ofrenda para Hashem; todo aquel que se sienta inspirado a dar traerá la ofrenda a Hashem: oro y plata y cobre”. 

Oro y plata 

El deseo de riqueza es la causa principal del ocultamiento de la Divinidad. La riqueza -en la forma del botín que los judíos tomaron de los egipcios ahogados en el mar- también dio los meHashem para hacer el becerro de oro. Por lo tanto los judíos recibieron la orden de contribuir con el oro y la plata -i.e., su riqueza- para construir el Tabernáculo. Esos regalos provenientes de la riqueza sirvieron para manifestar la Divinidad y contrarrestar el ocultamiento generado por el becerro de oro (Likutey Halajot IV, p. 14a).