martes, 13 de febrero de 2018

La Parashá del Rebe: Trumá



Shemot /Exodo 25:2 “Habla a los hijos de Israel que tomen para Mí una ofrenda; de todo hombre de corazón generoso, tomarán Mi ofrenda”. 

Tomen para Mí una ofrenda Las letras de la palabra TeRUMá (תרומה, ofrenda) pueden ser reordenadas para deletrear TORá Mem (מתורה), en donde la mem (מ) se comprende por su valor indicando “40”. Esto alude a la Torá, que fue dada en cuarenta días (Zohar III, 179a). Cuando uno quiere “tomar para Mí”, debe hacerlo a través de la TeRuMá - i.e., a través de la TORá que le fue dada a Moisés en un período de Mem (40) días. Pues la Torá nos enseña cómo traer espiritualidad hacia los ámbitos físicos (Likutey Halajot VIII, p. 82a). 

25:2 “Habla a los hijos de Israel que tomen para Mí una ofrenda; de todo hombre de corazón generoso, tomarán Mi ofrenda”. 

 De todo hombre de corazón generoso, tomarán Mi ofrenda Para poder ser caritativa, la persona debe abrir su corazón. Una vez que su corazón está abierto para darles a los demás, también puede recibir bendiciones de abundancia del Corazón Superior del Noam HaElion(Agrado Divino) (Likutey Moharán II, 71). 

El Rebe Najmán explica que cuando uno abre su corazón a la caridad y a la bondad permite que el corazón “abierto” reciba aún mayores bendiciones desde arriba, desde el Corazón Superior. 

25:18 “Y harás dos querubines de oro, labrados a martillo en los dos extremos de la Cubierta”. 

Harás dos querubines 

Había dos querubines sobre la Cubierta del Arca, dentro de la cual se encontraban las Tablas de la Ley. Esos querubines tenían rostros de niños (ver Rashi), indicando una conexión particular entre los niños y la Torá. Los niños son puros (dado que son demasiado jóvenes para estar contaminados con la inmoralidad). Por lo tanto, cuando estudian Torá, su aliento despierta el aire puro de la Tierra Santa que Hashem les prometió a los patriarcas. Esto a su vez despierta los méritos de los patriarcas y protege al pueblo judío (Likutey Moharán I, 37:4). 

26:15 “Y harás para el Tabernáculo tablones de madera de acacia que se mantengan verticalmente”. Y harás para el Tabernáculo tablones de madera de acacia que se mantengan verticalmente Los tablones de madera sólida encuadraban el Tabernáculo principal. Esos tablones “se mantienen” en santidad, sólidos e indestructibles, por lo que “se mantienen en la garganta” del Otro Lado, haciendo que éste vomite toda la santidad que ha tragado. 

Esos tablones son llamados también “árboles” pues corresponden a los dos Árboles del Jardín del Edén: el Árbol de la Vida y el Árbol del Conocimiento. La Serpiente hizo que Adán dañara su conocimiento al comer del Árbol del Conocimiento. Pero los tablones del Tabernáculo rectifican lo que Adán perdió. 
De pie, sólidos, corresponden a las guevurot (juicios) y hacen que la Serpiente vomite lo que Adán perdió (Likutey HalajotI, p. 249a-498). 

27:1 “Harás también el Altar de madera de acacia. El Altar será cuadrado, de cinco codos de largo y de cinco codos de ancho y de tres codos su altura”. 

 El Altar 

El Talmud compara la mesa de la persona con el Altar, dado que comer puede ser una experiencia sagrada que efectúe el perdón (ver Berajot 55a). Así como el Altar efectúa el perdón, de la misma manera, cuando la persona come en santidad, lleva su comer hacia la Luz del Rostro y alcanza el perdón de sus pecados (Likutey Moharán I, 31:9). 

27:10 “Sus pilares serán veinte y las basas para ellas veinte, de cobre; pero los ganchos de los pilares y sus molduras serán de plata”. 

 Los ganchos de los pilares y sus molduras serán de plata Los judíos, como un todo, son comparados con los “pilares” del Tabernáculo, porque ellos sustentan a aquellos que estudian Torá. Las Tablas son comparadas con un “gancho” (Likutey Moharán I, 34:6) porque la palabra hebrea para “gancho” es vav, el mismo nombre que la letra vav. La letra vav tiene el valor de 6 y las Tablas medían seis palmos de largo por seis palmos de ancho (Bava Batra 14a).

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